La producción manufacturera cayó 4,4% en agosto y golpeó al empleo industrial
La industria manufacturera profundizó su retroceso en agosto, con una caída interanual de 4,4% que afectó a 15 de las 16 divisiones del sector, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Detrás del dato, hay una señal de alarma para el empleo industrial, que viene acumulando meses de deterioro.
Pese a que el acumulado de enero a agosto mostró un crecimiento interanual de 4,4%, la desaceleración de los últimos meses quedó en evidencia con una variación tendencia-ciclo negativa de 0,5%. El leve repunte desestacionalizado de 0,6% respecto a julio no alcanzó para revertir un panorama que ya se traduce en pérdida de puestos de trabajo, suspensiones y menor actividad en las plantas.
Los mayores retrocesos se dieron en ramas laborales intensivas, como productos de metal (-18%), textiles (-18,1%), calzado (-25,6%) y maquinaria y equipo (-8,9%). En estas divisiones se concentra una gran parte del empleo fabril, sobre todo en pymes que enfrentan menores ventas y crecientes costos operativos. La contracción también alcanzó a automotores (-6,2%), sector clave para las cadenas de valor regionales.
En alimentos y bebidas, que representa una proporción significativa del empleo industrial, la caída fue de 2,3% interanual. Hubo fuertes bajas en vino (-15,6%), yerba, té y café (-23,2%) y bebidas gaseosas y alcohólicas (-10,6%), mientras que solo lácteos (4,6%) y la molienda de oleaginosas (21%) mostraron alzas.
Los productos de tabaco cayeron 9,1%, y los productos químicos, 0,8%, aunque con disparidades: los farmacéuticos crecieron 5,3%, mientras que la fabricación de detergentes y jabones cayó 17,2%. La producción de neumáticos se desplomó 39,8%, afectando una rama que ya venía golpeada por conflictos sindicales y freno en la demanda.
En industrias metálicas básicas, la caída fue de 4,3%, con un descenso de 6,1% en la siderurgia. En productos minerales no metálicos, usados en la construcción, el retroceso fue de 3,4%, lo que anticipa un freno en la obra pública y privada, con consecuencias directas sobre el empleo del sector.
La única excepción fue la refinación de petróleo, que creció 4,9% interanual, apuntalada por el aumento de la producción de gasoil (10,2%) y asfaltos (49,5%). Sin embargo, se trata de una rama con bajo impacto en el empleo total de la industria.
El panorama que arroja el informe de agosto del Indec es claro: el freno industrial no solo deteriora la producción, sino que profundiza la pérdida de empleo en sectores ya castigados por la recesión. Detrás de cada porcentaje negativo, hay trabajadores despedidos, suspendidos o con sus ingresos reducidos, mientras las fábricas ajustan turnos, achican líneas y apagan máquinas.
JJD
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