Efectos de la complicada negociación con el FMI: suben la tasa de interés y el riesgo país
Las complicadas negociaciones entre el gobierno de Alberto Fernández y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el préstamo récord que el organismo le otorgó en 2018 a la administración de Mauricio Macri tuvieron este jueves dos efectos. Por un lado, el reconocimiento del ministro de Economía, Martín Guzmán, de las diferencias sobre el ritmo de ajuste del déficit fiscal en los próximos años derivó en que cayera la cotización de los títulos públicos y eso derivó en que se elevara el índice del riesgo país, que se elabora a partir de los valores de esos bonos, hasta superar la barrera de los 1.800 puntos básicos. Este indicador llegó a tocar en la jornada los 1.828 y cerró en 1.789, por encima de los 1.697 del día anterior.
Por otro lado, después de que en diciembre pasado el FMI comentara públicamente que abogaba por una suba de la tasa de interés en la Argentina, el Banco Central la elevó este jueves con el argumento de “acompañar el sendero de recuperación y reforzar las condiciones de estabilidad monetaria, cambiaria y financiera”. Se estableció, en primer lugar, un aumento de 2 puntos porcentuales de la tasa de interés de la Letras de Liquidez (Leliq, que toman los bancos) a 28 días de plazo, con lo que pasó de 38% a 40% anual. Se decidió también expandir el límite máximo de tenencia de Leliq a 28 días de plazo por hasta un monto proporcional al stock de depósitos a plazo del sector privado de cada entidad financiera. Al mismo tiempo, la autoridad monetaria avanzó en la creación de una nueva Leliq a 180 días de plazo, cuya tasa se fijó en 44% anual. “Estas modificaciones contribuirán a iniciar un proceso de migración de la esterilización hacia mayores plazos de madurez, así como también extender la curva de tasas de referencia del Banco Central. En cuanto a los instrumentos de menor plazo, se eliminan progresivamente los pases pasivos a siete días, continuando en vigencia los concertados a un día”, explicó la entidad que preside Miguel Pesce.
La suba de tasa de las Leliq puede encarecer el crédito y mejorará el rendimiento de los plazos fijos. Así lo expresó el Central: “En línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, a los efectos de propiciar su transmisión plena al retorno de las colocaciones a plazo en pesos, el directorio del Banco Central elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos. Para personas humanas, el nuevo piso se fija en 39% anual para las imposiciones a 30 días, mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 37% anual”.
“El nuevo nivel de la tasa de interés de política monetaria se adecua con los Objetivos y Planes para 2022, en los que las autoridades establecieron como meta fijar el sendero de la tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos (mayores a la inflación) sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”, explicó el Central. “A lo largo de 2022, se espera que cedan los factores que presionaron sobre el nivel general de precios. La política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias”, concluyó, sin admitir en forma explícita que la suba de tasa apunta también a bajar la inflación, además de reforzar al valor del peso.
Ahora que las autoridades endurecieron la política monetaria, habrá que ver si también el Gobierno hace lo propio con la fiscal. Ahí radica la diferencia con el FMI, según Guzmán. El ministro dijo abiertamente en su exposición de este miércoles ante los gobernadores oficialistas que el Fondo pide más ajuste para llegar más rápido al déficit cero, mientras que su gobierno defiende la idea de reducir en forma más gradual el rojo aumentando el crecimiento económico y, por tanto, la recaudación tributaria, y sin acotar el gasto público. Puso como ejemplo lo logrado en 2021.
AR
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