Boleta Única de Papel: frenéticas negociaciones en la oposición para que en Diputados se vote un solo proyecto
El proyecto legislativo de Boleta Única de Papel (BUP) entra en momentos decisivos en la Cámara de Diputados, con el último plenario de comisiones para este martes a la tarde. Dada la división al respecto entre la oposición y el oficialismo, se espera una jornada de fuertes cruces entre los legisladores de ambos bandos, lo que marcará la previa de la sesión especial que el arco opositor buscará para los primeros días de junio.
En las últimas horas hubo frenéticas negociaciones en la oposición para consensuar un solo dictamen por la BUP, integrando así los más de veinte proyectos que se habían presentado, según supo elDiarioAR de fuentes al tanto de las negociaciones. Desde las 9 del lunes hubo reunión de asesores para unificar los textos, y por la tarde Juntos por el Cambio convocó a un cónclave con jefes de otros bloques opositores como el Interbloque Federal –a cargo de Alejandro “Topo” Rodríguez–, Encuentro Federal –de Margarita Stolbizer– y los libertarios de José Luis Spert y Javier Milei.
El acuerdo que intentó tejer JxC con el resto del arco opositor responde a la paridad de fuerzas que hay en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia, y Presupuesto y Hacienda para firmar dictamen. El resultado final se sabrá hoy, pero se esperaban 58 rúbricas a favor de la Boleta Única –entre cambiemitas y fuerzas provinciales peronistas– y 57 en contra, todas del oficialismo.
Conseguido el dictamen de mayoría, la oposición descuenta darle media sanción en el recinto, a juzgar por los 132 votos –tres más que el quórum necesario– que consiguió hace un mes, cuando desde las bancadas se votó emplazar a la Cámara para discutir la BUP en comisiones.
Entonces el proyecto de reforma electoral será girado al Senado, donde ya es medio publicó que la oposición podría imponerse –pese a tener 33 sobre 72 bancas– porque un puñado de senadores oficialistas, históricamente a favor de la BUP, está dispuesto a “dar el debate”. Eso inclinaría la balanza en contra de Cristina Kirchner y dejaría a Alberto Fernández en la siempre costosa posición de tener que vetar la ley.
Un consenso opositor con tensiones
“Teníamos que replicar la misma mayoría opositora que hubo en el recinto para el dictamen, y para eso se tiene que englobar las distintas alternativas de proyectos”, le dijo un diputado de JxC a elDiarioAR, exponiendo el desafío que tenía la estrategia opositora antes del plenario de comisiones.
Los puntos claves del consenso opositor son la posibilidad de que haya colectoras y dejarle la libertad a que cada provincia elija con qué sistema votar: adherirse a la BUP o continuar con la boleta partidaria. Si bien se llegó a un principio de acuerdo, no estuvo exento de tensiones.
“No queremos cambiar el sistema electoral, sino el instrumento con el que se vota”, señaló la voz opositora, marcando el cuidado que tendrá el texto del dictamen para contentar a todos.
Dejar abierto el ingreso de colectoras –permitiendo a un candidato aparecer en distintas listas– sería toda una novedad, porque el mismo modelo de la Boleta Única casi que excluye esa posibilidad. “Se tuvo que hacer toda una ingeniería de diseño, porque todas las fuerzas políticas quieren las colectoras en sus provincias”, recogió este medio. “Fue una gran discusión y muchos sentimos que era pegarse un tiro en los pies”, agregó el diputado consultado.
Otro de los puntos que dividió a la oposición fue la simultaneidad. Finalmente se acordó que si las provincias quieren ir a elecciones el mismo día que la nación –el Congreso solo legisla a nivel país–, no se las obligue a elegir el sistema de BUP. Eso podría significar, por ejemplo, que en provincia de Buenos Aires si el gobernador no se adhiere a la Boleta Única, pero sí pega su fecha a la nacional, el electorado podría votar con dos sistemas distintos.
Donde no hubo acuerdo y quedó abierta la discusión fue desde cuándo comenzaría a regir la BUP, si para las presidenciales de 2023 o las legislativas de 2025. De hecho, fue una de las quejas que planteó el Gobierno en el plenario de comisiones, el martes pasado a través de Patricia García Blanco, secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, cartera que conduce el camporista Wado de Pedro.
“Una reforma política no puede hacerse a las apuradas y menos para imponer agenda”, aseguró la funcionaria ante los legisladores. “La Boleta Única de Papel puede traer efectos no deseados en la legitimidad de origen de las autoridades y la gobernabilidad”, alertó Blanco en otro pasaje de su intervención, muy cuestionada por todo el arco opositor.
A diferencia de las tres últimas reuniones de comisiones, cuando el debate por BUP se discutió de 10 a 12 para luego dar lugar al debate por la reforma del Consejo de la Magistratura que impulsa el kirchnerismo también en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, este martes la agenda será invertida.
La reunión informativa con invitados presentes por la reforma del organismo que regula a los jueces será durante la mañana, mientras que la discusión por la reforma electoral está prevista para las 14, aunque sin horario de finalización, a sabiendas de los fuertes cruces que habrá entre los diputados oficialistas y opositores.
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