Kicillof reúne a los Fernández en La Plata y el Gobierno empieza a armar el arbolito de la unidad
Al final de un año extenuante, Axel Kicillof reunirá esta tarde en el Estadio Único de La Plata a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. El gobernador bonaerense estará acompañado por la vicegobernadora, Verónica Magario, y el Frente de Todos volverá a armar la composición escénica de un peronismo unido, pese a las diferencias y las dificultades.
Se anuncia, siempre está sometido a los cambios, una lista de oradores en la que el Presidente, la vice y Sergio Massa se acoplarán a los miembros de la fórmula que le dio el triunfo al pancristinismo, hace más de un año, en la provincia de Buenos Aires.
La excusa será el anuncio de ayudas sociales para diciembre y enero, la presentación del nuevo plan de obras de refacciones de escuelas y los resultados del plan de hábitat y vivienda que Kicillof puso en marcha en los últimos meses. Pero lo esencial será el esfuerzo propagandístico de una coalición que vuelve a proyectarse hacia afuera en armonía, de cara al año electoral que está a la vuelta de la esquina. Entre los invitados figura el diputado —y candidato a presidir el PJ bonaerense— Máximo Kirchner, gran parte del gabinete nacional y los intendentes de la provincia con los que el gobernador mantiene una relación más institucional que política.
Bajo la consigna “Desafíos para la reconstrucción bonaerense 2021”, el acto está previsto para las 17.30 y será la ocasión para que el gobernador se confirme como prenda de unidad de una alianza de gobierno que tiene expuestas sus discrepancias al más alto nivel. El sucesor de María Eugenia Vidal es una expresión clara del cristinismo y le debe gran parte de su capital a Cristina, pero trabó una relación cercana con Alberto en los largos meses de pandemia y aislamiento.
El vinculo no se limitó a las apariciones conjuntas, las reuniones y la coordinación entre la Casa Rosada y La Plata para enfrentar el COVID-19. Se sostuvo sobre todo en el trato privilegiado del gobierno nacional al gobernador y las transferencias discrecionales para paliar los efectos de la crisis en el territorio madre de toda las batallas. Como contó el DiarioAR, la asistencia extra de Nación a provincia rondará en 2020 los 120 mil millones y para el 2021, Kicillof estima ingresos adicionales a la coparticipación por 150 mil millones.
Kicillof le anticipó a un grupo de intendentes del conurbano que Nación promete entregar 120 mil dosis de la vacuna rusa a la provincia, sobre el total de 300 mil que espera el Presidente para antes de Navidad.
Es una cifra que Martín Guzmán observa con preocupación en un año en que busca reducir el déficit fiscal, pero se saldará en parte con el recorte de coparticipación que el Presidente ordenó —como respuesta a la sublevación de la policía bonaerense— sobre los fondos que Mauricio Macri le había cedido a Horacio Rodríguez Larreta. La ayuda permanente de la Casa Rosada para la provincia de Buenos Aires no se explica sólo por el rol de Kicillof en la alianza oficialista. Se fundamenta en la atención del peronismo al bastión electoral de Cristina, en especial el Gran Buenos Aires, una fortaleza que se mantuvo siempre leal a ella: durante su gobierno, en la campaña en la que compitió con la boleta de Unidad Ciudadana y en 2019.
El gobernador confirmará esta tarde en La Plata que al respaldo masivo que tuvo en las urnas en 2019 le suma el aval de las dos figuras principales del gobierno, una característica que lo distingue y que contrasta con el recelo y las quejas de los intendentes por una relación que no termina de fluir. Producto de orígenes y concepciones distintas, el grupo que acompaña a Kicillof y los jefes comunales del PJ sostienen un trato habitual pero parten de una convivencia forzosa. Ayer, en un encuentro que mantuvo con parte de los intendentes del conurbano, el gobernador anticipó que Nación promete entregar 120 mil dosis de la vacuna rusa —sobre el total de 300 mil que espera el Presidente— a la provincia de Buenos Aires antes de fin de año. Habrá que ver cuántos alcaldes se suman hoy a la demostración de fuerzas de Kicillof.
A modo de balance de gestión de su primer año, pero también como plataforma de lanzamiento, el acto estaba previsto para la semana pasada, pero tuvo que ser suspendido debido a que el gobernador se vio obligado a aislarse después de que un colaborador de su secretaría privada se contagiara de coronavirus.
DG
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