Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Entrevista

Mayra Arena: “Jamás toleré las fotos de pobres, haciendo de pobres”

Mayra Arena

Nancy Giampaolo

1

Mayra Arena no necesita autopromocionarse en Twitter u otras plataformas digitales, ni hacer gala de sus gestiones para ayudar a gente que está en la pobreza. Tampoco replica consignas oficiales ni elude análisis en torno temas que casi nadie quiere tocar, como la debacle de la educación, la inseguridad y la disputa por los planes sociales. “Existen coerciones sobre gente para asistir a actividades políticas, que pierde el plan si deja de militar” explica, fiel a su estilo crítico y frontal. En su encuentro con elDiarioAR habló del arribo de Sergio Masa, el salario básico y los “progres” que salen a criticarla cada vez que habla, entre otros temas. Una voz aguda, distinta y para nada complaciente dentro del peronismo.   

Entiendo que estás trabajando en un libro. ¿Podés adelantar algo?

Sí, hace rato, aunque no me decido nunca a publicarlo. Fue una tortura escribirlo y dicen que es liberador publicar, pero veremos qué pasa.

Bueno, entonces hablemos de 2023...

No, hablar de acá a una semana me parece jugado, de acá a un año es ciencia ficción. (Risas)

Tenés razón, ya hay mucho con la coyuntura ¿Qué opinión tenés en relación a la entrada de Massa?

Que haya alguien con ganas de ejercer el poder es novedoso en sí. El vacío de poder es lo que menos te perdona la sociedad argentina. Pensá en la crisis que tuvo De la Rúa, el estallido, los saqueos, la represión, la recesión económica. Sin embargo, cuando vemos ese viejo video en el que no sabe para dónde disparar en lo de Tinelli es cuando nos queremos morir. Podemos tolerar e incluso olvidar que un presidente sea un canalla, pero nunca que sea un paspado. Entendiendo a Massa como alguien con una expresa y voraz ambición de poder sabemos o esperamos que haga cosas (¡algo!). Si no acomoda la macro la micro seguirá como está, creciendo lentamente, pero mayoritariamente en negro, lo cual achica y erosiona la economía formal. De vice debería tener algún cuadro muy técnico, no tan político, que es lo que le sobra, si no algo como lo que fue Remes Lenicov, por decirte un ejemplo. Inflación vamos a tener porque Argentina está creciendo y los crecimientos son inflacionarios, pero si no planchás un poco para que sea lo mínimo posible no vas a poder hablar de 2023. Y lo demás como siempre, se va acomodando sobre la marcha. Soy algo optimista si me disculpás.

 Otra novedad es el fervor por militar en el salario básico ¿Qué pensás?

Que es una fantasía. Como peronista creo en el desarrollo de la industria y la actividad económica, en el trabajo bien pago y en abrazar al necesitado para sacarlo de donde está. La esencia de los movimientos que buscan ayudar a quienes están en la pobreza debería ser la tendencia a la reducción, a que cada vez menos necesiten de ellos. Yo no celebro la apertura de un merendero, mucho menos pactar un porcentaje de pobreza fijo a cambio de una redistribución insignificante.

¿Y el rol de los movimientos sociales y la disputa entre ellos y el Estado?

 Es el despelote que nadie quiere acomodar. En la gestión anterior se multiplicaron los planes y durante esta siguieron creciendo. La comodidad que encontró el Estado en tercerizar la pobreza de alguna manera te resolvió las principales emergencias, pero ahora te restó política. ¿Hace cuánto no se piensa una política social, más allá de los planes? (Cuando digo planes me refiero al Trabajar, al ex Ellas hacen y ex Argentina trabaja) ¿Cuál fue la última política que se pensó para enfrentar la pobreza, en qué año salió? Si te ponés a pensar, no solo fue conveniente para la administración estatal que otros manejen esa “redistribución”, también el funcionariado tiende a creer que mientras no explota, la cuestión está atendida. Y se fue pateando. Te pasó con los subsidios energéticos, te pasa con los planes. Hoy tenés de todo, desde la mayoría que son economías sostenidas gracias al ingreso fijo del plan, cómo también tenés movimientos políticos que se financian en parte gracias a la administración de esos planes. No solo movimientos sociales, también hay pequeños partidos políticos, basta con ver las marchas y las presiones que generan con las movilizaciones masivas. Existen coerciones sobre gente que las cobra para asistir a actividades políticas, que pierde el plan si deja de militar. Todo eso simplemente está mal porque los derechos no pueden ser atados al criterio de un tercero, mucho menos por cuestiones político-partidarias. Pero más allá de esas cuestiones éticas, ahora hay que auditar y se empieza a ver, obviamente, que en tal lugar no tenés a 200 que laburen ni a 150 que estudian tal cosa. Y esto no quiere decir que esos que lo cobran no lo necesiten o estén siendo fraudulentos, ni que pasando una tijera por ahí vayas a solucionar los problemas de la macro. Quiere decir que la política del plan social permite dos cosas, que algunos injunables financien su carrera política, primero, y segundo, que subestima la capacidad de los pobres de recibir un dinero y hacer con él lo que mejor les parezca. La idea de que recortando o eliminando los planes vamos a terminar con los problemas de trabajo de este país, dejémosela al populismo de derecha. Pero la idea de que los planes son para una determinada actividad, enmarcada en ciertos programitas, es una fantasía de oficina. Me gustaría que recuperemos las políticas públicas para poder saber qué pobres tenemos, qué industrias podrían tomarlos, cómo cambiamos la matriz económica del changarín que quiere dejar de serlo, pero está en el círculo maldito del día a día y como sostenés un nivel de vida digno en esos que ya no podrán entrar a ningún trabajo en blanco. (Estos últimos no solo son adultos mayores, también tenés a los mal llamados “ni-ni”, mayoría madres de muchos hijitos o hermanas mayores que cuidan de sus hermanos porque la madre tiene algunos empleos.) Me parece positiva la auditoría y espero que se elimine esta tercerización, pero el paso que sigue tiene que estar bien ejecutado o seguiremos en la misma.

¿Hace cuánto no se piensa una política social, más allá de los planes? No solo fue conveniente para la administración estatal que otros manejen esa "redistribución" también lo fue para el funcionariado

Sos de las pocas voces capaces de cuestionar el sistema educativo desde el peronismo ¿por qué lo cuestionás y por qué tan sola?

Porque, así como la izquierda ha renunciado a la disputa económica mientras politiza otros temas, el peronismo viene reduciendo la movilidad económica ascendente que lo caracteriza al plano del consumo, desatendiendo todo lo demás. Como si la puja fuera meramente distributiva y no un esquema brutal de desigualdades en el que todo, desde la suerte, el color de la piel, la alfabetización de la madre, la ubicación geográfica hasta el estado macroeconómico del país, cómo vive el laburante más raso, cuánto paga de luz, qué come, qué sabe hacer de comer, qué pretende en la vida para él, cómo aspira algo mejor para sus hijos, qué es eso que llama “mejor” y cómo se los inculca (desde el afecto, desde las obligaciones, desde el resentimiento, etc). Todo eso que nos hace tener realidades y oportunidades tan desiguales puede ser apenas nivelado con una educación de calidad, en el que las competencias que se le dan al niño le permitan ubicar su lugar en el mundo y tener aptitudes para salir a competir a un mercado que es cada vez más exigente. Quedarnos con la idea de que, por ejemplo, son los villanos especuladores los malvados mientras no tocamos la educación, que está hecha pelota, es demasiada comodidad. Tenés problemas distributivos, sí, tenés decenas de problemas, pero también tenés escuelas en las que el ausentismo es brutal, niños escolarizados en segundo ciclo siendo analfabetos, escuelas segregadas por cuestiones socioeconómicas, deserción del 50% ahí donde más necesitás que se queden. Pero, además, si lo pensás como política estratégica, si la pública vuelve a ser de calidad la clase media vuelve a ella, y además de intentar emparejar toda esa desigualdad, también tenés la verdadera ganancia de una educación integral de calidad: una formación cultural más elevada y una suerte de hegemonía. Porque hoy un nene que entra al jardín de infantes más pobre habla 500/600 palabras y un nene de un jardín rico habla 3000. Pero la desigualdad no está (solo) ahí: para cuando lleguen al secundario, esos dos chicos, hablarán idiomas diferentes. Eso me destruye. Y cuando mirás el pasado, sin ningún sentimentalismo puedo decirte, la escuela es una institución clave de la sociedad que funcionó bien todo el siglo XX. Hoy no pasa. Para mí entra en los problemas centrales. 

Tenías Facebook e Instagram, pero creo que te hackearon Instagram...

Sí, igualmente vengo colgada con las redes. Entro seguido, miro el panorama, pero vengo sentándome poco a escribir, y la fotografía no es lo mío así que capaz paso un par de meses sin publicar nada. Mucho laburo, mucha rosca, la vida. Ya volveré, viste que uno tiene épocas.

Sé que ayudás todo lo que podes en la gestión de cosas que necesitan en villas y barrios carenciados, pero nunca para la foto ¿te da vergüenza?

No, claro que no, pero sobran los motivos para no fotografiar ese tipo de cosas. En primer lugar, contener una emergencia es algo que hacés porque corresponde, no porque seas bueno. En segundo lugar, no se festejan las ollas populares ni los merenderos ni la entrega de mercadería o de lo que sea. Todo eso es parte de una salida de la emergencia y no hay de qué enorgullecerse, todos sabemos que ni siquiera estás solucionando realmente un problema, estás aliviando un poco la fiebre. Pero, en tercer lugar, y esto es lo más importante de todo, jamás toleré las fotos con pobres haciendo de pobres. Esto me parece un espanto. Fotografiar personas para exponerlas como muestrario de la pobreza me parece mal. Yo entiendo a las agrupaciones chicas que necesitan mostrar fotos de lo que distribuyen porque es la forma de transparentar que están laburando, por suerte quienes me dan una mano en el ambiente político y privado no exigen ninguna de esas cosas. Si vas a subir una foto con gente en un barrio pobre que sea cuando están festejando, cuando la gente va arreglada y contenta y se saca la foto con entusiasmo. ¿Cómo le vas a sacar una foto a una persona que viene a buscar mercadería o que le das un remedio para el familiar con discapacidad? No subiría la foto de una amiga en la que no salió linda ¿por qué no cuidaría la estética y, si querés, hasta la autoestima de las personas que les damos una mano? ¿no tienen derecho a que las fotos que se publican de ellos sean las que están más lindos, como hacemos con nuestros seres queridos y con nosotros mismos?  ¿Por qué fotografiar la vulnerabilidad? A menos que seas un artista, que no es de lo que estamos hablando, me parece que es no cuidar al otro, que tiene derecho a pasar un mal momento sin ser expuesto. También, para con los seguidores, me parece un golpe debajo de la cintura, completamente innecesario, o hasta un gesto ególatra de quienes consiguen recursos. En fin, te puedo dar motivos hasta mañana.

Algunas veces fuiste muy dura con la parte “progre” del Frente de todos ¿seguís teniendo diferencias irreconciliables?

Sí, hay cuestiones que para mí son un problema y para ese sector no, y por supuesto viceversa. Entonces lo que hay es una lectura muy diferente de la realidad. Cuando la disputa económica se deja de lado y se priorizan otras cuestiones (vamos a suponer que me subo a esa, que ya desde el vamos, para mí es la madre de todas las batallas) las propias concepciones de lo que es importante o no, de a quién se le habla y de qué, suele ser totalmente distinto a lo que yo pienso. Hay cuestiones de militancia y pensamiento político que veo integralmente atravesadas por la academia, lejanas a la argentina popular. Para decirte el ejemplo que menos me conviene, el hecho de que siempre he mostrado una postura furiosamente “antichorros”. Mientras que, desde la militancia que hablamos se busca ser lo opuesto a la mano dura y se sloganea con frases que buscan un costado positivo (“seguridad es incluir a los pibes” es el primero que se me ocurre) por mi parte siempre hubo un rechazo a ese discurso. No sólo porque no lo siento así, si no porque también, estratégica, política y electoralmente, genera un daño enorme en los sectores más pobres. Como ya no existe la posición económica como bandera, como no tenemos a los trabajadores en el centro de nuestro discurso y la construcción de la identidad política es muchísimo más individual de lo que nos gustaría, la posición de esas ideas es la que define el voto y refuerza lo identitario. Entonces una persona que padece la criminalidad, porque madruga, porque vuelve tarde a la casa, porque anda por esos lugares donde no llega el patrullero ni el alumbrado y por ende es muchísimo más vulnerable al delito, si escucha a alguien “comprendiendo” el origen del delito o diciendo que cree que es una cuestión de opciones (el que va a laburar tampoco tiene otra opción) lo que ocurre es lo opuesto a la identificación. Hay una ruptura identitaria ahí. Si querés tomar un concepto de Milei, que impuso “la casta” para todo el funcionariado. Y la pegó, porque hoy nadie quiere ser “casta”. Pensemos entonces quienes son casta para el electorado. Podemos debatirlo mucho, pero, en definitiva, casta es aquel que defiende a los que me hacen daño a mí. Sean los oligarcas o el chorrito de acá a la vuelta. Ahí es donde creo que se falla, en entender cuáles son los enemigos, los miedos y las preocupaciones de la gente que históricamente votó al peronismo, en lugar de correrlos con un manual de conceptos y decirles que están equivocados.

Siempre que das una nota te salen a criticar, te han dicho “facha” incluso ¿Qué pensás de ese uso liviano de una palabra así?

Ninguna palabra tiene mucho peso en internet, así que no tomo nada con mucha intensidad. Es fácil marearse o angustiarse si te dejás llevar por insultos o halagos. Tengo sentido del humor y cuando me agreden de manera inteligente o divertida suelo apreciarlo. En la línea que me preguntás recuerdo, por ejemplo, cuando se discutía el aborto y algunos preguntaban ¿y esta qué pañuelo es? Y uno contestó “Es obvio que Mayra Arena es pañuelo verde… (verde militar)” Me río hasta hoy. Qué genial es la gente creativa, internet es una maravilla.

NG

Etiquetas
stats