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Trabajo y género

¿Por qué cuesta tanto que una mina llegue?

Las voces en los medios de comunicación argentinos siguen siendo predominantemente varones sobre mujeres.

Soledad De Marco*

9 de diciembre de 2025 21:51 h

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“Siempre sentí que es mucho más difícil para una mina, y para mí lo fue, ocupar un lugar de primera mañana donde la voz de la política o la economía sigue siendo mayoritariamente masculina en materia de opinión. Vos viste que las columnas de los domingos en los diarios son de varones, los que conducen mayoritariamente programas —muy mayoritariamente—de política y de economía son varones. Como si el saber de la opinión política y económica fuese una voz predominantemente masculina y eso no cambió mucho”.

“Por eso cuando entro a Metro, donde el resto de los conductores eran todos varones —salvo el programa de Wainraich que conduce con Julieta Pink—, me decían que ‘necesitaban poner una mina’. Y yo decía ‘bueno, al revés, preguntémonos por qué costó tanto que una mina llegue’. A mí me costó mucho más que a mis compañeros de camada poder llegar a tener un lugar propio en primera mañana, que es un horario ‘caliente’”.

María O’Donnell es un caso emblemático: es una de las pocas mujeres que conducen un programa en una radio mainstream argentina.

Quien da cuenta de este panorama es María O’Donnell en el programa On the record (Cenital), una de las pocas periodistas mujeres, entre otras excepciones, que conduce un programa en la radiofonía mainstream argentina. Es difícil pasar por alto el capital social con el que contaba María cuando dio sus primeros pasos en el periodismo. Si a ella, integrante de la familia O’Donnell, le costó llegar, ¿cómo es para el resto de las mujeres que no cuentan con contactos de antemano?

Ahora bien, ¿es tan así? ¿Qué pasa con el lugar qué ocupamos las minas en los medios?

Como consumidora casi adicta a todo tipo de medios, se me hacía cada vez más difícil pasar por alto la preponderancia de varones en la mayoría de los espacios. Lideran, opinan, marcan agenda, hablan de “los temas que importan” y dan o quitan la palabra a su antojo, pues ellos son quienes están al frente. A priori esto produce que estemos todo el tiempo consumiendo miradas y voces sesgadas, donde no entran ni la voz, ni la perspectiva ni las problemáticas de las mujeres. Acompañamos, complementamos, pero no protagonizamos.

El recorrido de esta nota propone evidenciar a través de un relevamiento cuantitativo la predominancia numérica de los varones al frente de los programas de radios, canales de cable y de aire, y streams más vistos y escuchados de la Ciudad de Buenos Aires.

Alerta spoiler: los datos arrojaron que el 68,72 % de los conductores son varones frente a un 31,09 % de mujeresesto significa que 7 de cada 10 son tipos. Yendo a un análisis cualitativo, la mayoría de los programas liderados por conductoras son magazines de actualidad, tendencias, entrevistas a personalidades, infantiles y cocina. 

Georgina Barbarossa integra la lista de conductoras de la TV abierta, un ámbito donde la presencia femenina es mayor porque predominan magacines, espectáculos, cocina e infantiles. Es decir, un ejemplo de mujeres que conducen programas en formatos “livianos”.

De acuerdo con los datos que arrojó el sitio Totalmedios (elaborados por Kantar Ibope Media), las cinco radios AM más escuchadas en el trimestre de julio a septiembre fueron Radio Mitre, Radio 10, Rivadavia, La Red y El Destape AM 1070. En estas emisoras se contabilizaron un total de 89 conductores varones y 27 conductoras mujeres. En ningún caso, las mujeres están al frente de programas en los horarios más “calientes” de la mañana. Las pocas afortunadas, como es el caso de Cristina Pérez, Nancy Pazos y Marcela Feudale, tienen programas diarios a partir del mediodía. Mientras que el resto comparte la conducción junto a compañeros varones, o bien solas pero durante los fines de semana. Un caso que evidencia este escenario es el de Radio Rivadavia, la emisora que menos diferencia presenta en paridad de género, sin embargo, solo Cristina Pérez mantiene un programa de lunes a viernes, mientras que las nueve conductoras restantes tienen espacio solo los fines de semana, este es el caso de Débora Plager, Guadalupe Vázquez y Camila Dolabjian. Profundizando esta tendencia se ubica Radio La Red, cuya única voz femenina es la de Clara Mariño y se la puede escuchar solo los domingos a las 8 de la mañana. Estamos en condiciones de afirmar que si el periodismo político es un terreno predominantemente de varones, en materia de deportes este concepto se agudiza.

Las más escuchadas.

Según Totalmedios, las cinco radios más escuchadas en el mes de septiembre fueron La 100, Aspen 102.3, Radio Disney (de la que no hay información disponible, por lo que, en su lugar, se relevó Radio Pop 101.5, ubicada en el sexto puesto del ranking mencionado), Rock and Pop 95.9 y Mega 98.3. 

El relevamiento arrojó que hay 49 conductores y 12 conductoras. Elizabeth “La Negra” Vernaci, Lizi Tagliani y Gabriela Radice son las únicas tres mujeres al frente de programas matutinos. Si bien a priori podría verse como una diferencia positiva en comparación con las AM, hay emisoras que ni siquiera cuentan con mujeres, como es el caso de ASPEN

En el caso de La 100 no tiene programas conducidos únicamente por mujeres. Las únicas tres lo hacen junto con compañeros varones de mayor trayectoria o peso en los medios, como es el caso de las duplas Guido Kaczka-Claudia Fontán, Mariano Peluffo-Julieta Prandi y Sergio Lapegüe-Mariela Fernández.

Rock & Pop tiene una grilla marcadamente masculina. Solo aparece una periodista mujer, Carolina Orden, que comparte conducción en un programa vespertino (“A otra cosa mariposa”, de lunes a viernes a las 19).

Otro caso llamativo es el de la Rock and Pop, que presenta un plantel notoriamente masculino con excepción de la periodista Carolina Orden, quien comparte la conducción del programa “A otra cosa mariposa” de lunes a viernes a las 19 hs, junto con un compañero varón; y le da voz al único programa de toda la grilla a cargo de una mujer, que se emite los domingos a las 7 am.

Las FM más escuchadas.
Blender, sólo varones.

Siguiendo con los canales de stream —probablemente una nueva oportunidad perdida para democratizar los espacios y achicar las brechas de género— de acuerdo al ranking de En Directo Stream, los canales Luzu, Olga, Carnaval, Blender y Gelatina lideraron las visualizaciones en el mes septiembre de 2025 (mes en que comenzó el relevamiento).

Si bien en algunos canales no se ve una marcada diferencia entre la cantidad de varones y mujeres al frente de programas, es probable que se deba principalmente a las grillas mucho más acotadas en comparación con los medios tradicionales.

En el caso de Gelatina, si bien hay 5 varones y 4 mujeres al frente de programas, ellos tienen mucha mayor presencia en la grilla así como en los horarios centrales. Este es el caso de Pedro Rosemblat y Matias Colombatti, quienes conducen de lunes a jueves en las franjas principales, mientras que el “El Triángulo de Hierro”, a cargo de Agustina “Sugus” Leunda, solo tiene aire los días viernes y “Que olor”, conducido por Noelia Custodio y Charo López, se emite solo los días martes.

“Faltan varones”.

Algo similar ocurre en Luzu: no hay una diferencia tan marcada en la cantidad conductores y conductoras, sin embargo, los programas principales están a cargo de varones, mientras que las mujeres conducen espacios que no se emiten todos los días, como es el caso de Carina Zampini, Victoria Garabal y Karina “La Princesita”.

Olga, a priori, parece más parejo en cuanto a la presencia de mujeres en horarios y programas relevantes, pero no así en cantidad, dado que los varones cuadruplican la cantidad de mujeres en la conducción (16 varones y 4 mujeres). La primera mañana está conducida por Nati Jota y tiene otra figura fuerte por la tarde como es Lizi Tagliani, sin embargo, cuenta con programas conducidos netamente por varones, como es el caso de “Faltan varones”, “Paren a Olga” y “Golgana”. 

Carnaval también presenta una diferencia notable en la cantidad de varones y mujeres al frente de programas. Tal vez el único punto a favor es que tiene tres programas liderados por mujeres: Viviana Canosa, Mariana Brey y Juana Viale (éste último se emite una vez por semana), pero las figuras “fuertes” del canal siguen siendo tipos.

Canosa y tres varones.

Dentro de los streams analizados, el caso más extremo es el de Blender, que directamente no cuenta con conductoras mujeres. El único programa es “Soundtrush”, a cargo de la presentadora Mikki Lusardi pero no forma parte de la grilla diaria. 

Los canales de streaming más vistos

En el caso de los canales de noticias de la televisión por cable más vistos, si bien mantienen un formato más tradicional donde la conducción de noticieros se conforma con parejas, el número de conductores varones duplica al de mujeres: de acuerdo al relevamiento, hay 110 varones conductores frente a 56 mujeres

Eduardo Feinmann, Antonio Laje, Luis Novaresio y Pablo Rossi.

Los programas políticos en horarios centrales, siguen siendo un territorio de varones. Las mujeres que logran poner un pie son excepciones, como es el caso de Cristina Pérez, María Laura Santillán, Débora Plager y Carolina Amoroso con programas diarios a partir del mediodía, mientras que Nancy Pazos, Daniela Ballester y Laura Di Marco cuentan con programas semanales por la noche. El resto de las mujeres que logran tener un espacio propio conducen programas de espectáculos, como “Chicas pochocleras” (Barbie Simons y Fernanda Arena); entrevistas, como “Un día en la Vida” (Alexia Toumikian) y “Right now” (Julieta Camaño); música (Miss Bolivia); y ciencia (Lucila Entín).

Los canales de cable más vistos

Por último, en el caso de los canales de aire, la diferencia de conducciones por género no parece ser tan holgada en comparación con el cable. Se relevaron 95 conductores varones y 64 mujeres. Tal vez esto se puede explicar por la programación más “liviana” que presentan las grillas desprovistas casi por completo de programas políticos, y abocadas mayoritariamente a magazines de interés general, programas de espectáculos, cocina, infantiles y entrevistas. En este caso, las conductoras son numerosas: Mirtha Legrand, Gerogina Barbarosa, Moria Casán, Verónica Lozano, Pamela David, Mariana Fabbiani, Wanda Nara, Belén Ludueña, Yanina Latorre, Juana Viale, Panam, Flor de la V, Carmen Barbieri, Marcela Tauro, Jimena Monteverde, Laurita Fernández, Susana Rocasalvo, Belén Francese, Andrea Rincón, Karen Reichardt (flamante diputada) Tamara Petinatto, Marcela Baños y Coki Ramírez, solo por mencionar a las más conocidas. “Opinión pública” es el único programa político conducido por una mujer en la televisión de aire. El programa de Romina Manguel se emite los domingo a las 22 hs.

Casi un 60% y un 40 de mujeres, la proporción muestra un claro predominio de hombres, lo cual podría influir en la dinámica, perspectivas o decisiones del conjunto de los canales de televisión y streaming.

A 10 años de la última ola feminista ¿qué logramos efectivamente? Los números presentados señalan una clara desventaja numérica a la hora de liderar y conducir espacios en los medios de comunicación más relevantes. Entonces, ¿quiénes nos representan? ¿Dónde está la voz de las minas? ¿De qué hablan las que pueden estar? Y, en todo caso, ¿alcanza solo con estar

Pamela David, como Barbarossa, conductora de la TV abierta dentro de un grupo numeroso de mujeres que lideran magacines, programas de interés general, espectáculos o entrevistas, los programas “blandos”.

Son todos tipos, falta la mitad del mundo

Así comienza la descripción de la cuenta de instagram Son Todos Tipos, una iniciativa creada por tres mujeres que se proponen evidenciar la predominancia de varones en lugares de decisión y, además, meterse en la conversación, disputar sentido y mostrar otra mirada.

“Hoy, lo que más nos preocupa es la sobrerrepresentación de varones en casi todos los espacios de poder. En los medios, por ejemplo, la presencia masculina domina no solo la conversación: domina la edición, la producción y la agenda. Nosotras quedamos como espectadoras de contenidos que no están pensados para nosotras. Y también está la violencia online, que crece y busca expulsarnos del espacio público digital —ese lugar donde pasamos horas cada día. Por eso quisimos generar un espacio propio: un lugar donde podamos pensar, reírnos, compartir, y también poner sobre la mesa los temas que nos tocan desde una mirada feminista. Y todo esto se repite también en la política: no hay una sola gobernadora mujer en el país. Las decisiones que afectan a toda la población se toman desde una lógica muy reducida. Y mientras tanto, la inteligencia artificial —que debería ser ‘el futuro’— se construye desde la mirada de un puñado de tipos blancos de clase media alta. Todo eso también nos preocupa”, señala Candela Villalonga Zalazar, cofundadora de STT, politóloga y doctoranda (UBA).

Por si no lo habías notado, en efecto, Argentina no cuenta actualmente con gobernadoras mujeres, tampoco se las puede ver en el equipo económico del presidente y nunca lideraron el triunvirato de la CGT. No importa cuando leas esto, las minas —salvo escasas excepciones— no conformamos los espacios de poder. 

En el libro La rosca política (Siglo XXI), su autora Mariana Gené, se pregunta: “¿Para ser armador político hay que ser varón? La cartera del Interior, como la Jefatura de Gabinete, es una de las pocas que aún no fue ocupada por una mujer. Si bien otros ministerios históricamente considerados ‘masculinos’, como los de Economía, Industria, Seguridad o Defensa ya fueron comandados por Ministras, en Interior nunca hubo una mujer ni se rumoreó jamás la llegada de una a ese cargo. La bibliografía ha mostrado con claridad que las leyes de cupo o cuotas de género, materia en que la Argentina es pionera, aumentaron notablemente la inclusión de las mujeres en el Congreso, pero también tendieron a encarrilarlas en carreras parlamentarias, en tanto su acceso a cargos ejecutivos en todos los niveles (nacional, provincial, municipal) continúa siendo infinitamente menor”.

Cuarenta años demoró polémica en el bar en sentar a su mesa a su primera integrante mujer, la ya fallecida periodista y socióloga Silvina Walger. También lo hizo con Nancy Pazos y ahora, con Marina Calabró.

En el otro extremo, la investigación publicada en el libro Sin padre, sin marido y sin estado (Siglo XXI), revela que para la agrupación Mujeres Liberales Argentina (MLA), la agenda de cupo paridad también es uno de los principales tópicos de discusión. 

“Si bien la idea liberal clásica, que sostiene que ‘todos somos iguales ante la ley’, las posiciona contra las acciones afirmativas, MLA engarza la demanda por más mujeres en el liberalismo con la demanda de la leyes de paridad. Como señalamos, María (líder del MLA) comenzó su militancia en 2019 con esa agenda en el armado de la Junta Promotora de Hurlingham y en 2024 acompañó a la presentación del primer proyecto de Ley de Paridad de Género en la Corte Suprema de Justicia (…). María compartió los datos que difundieron en la actividad con otras integrantes de MLA: ‘En la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 100% son varones, en la Procuración General de la Nación ocupan el 72%, en la Defensoría General de la Nación el 62%, en la Justicia Nacional y Federal el 76% de las Cámaras’; y luego les preguntó, como disparador para abrir el diálogo: ‘¿Por qué, a pesar de rendir bien los exámenes, no eligen mujeres para ser altas magistradas de la Nación?’”

En el libro Rompimos el cristal (Paidós), la empresaria y dirigente industrial, Carolina Castro, le pregunta a Julia Pomares, directora ejecutiva de Cippec, su visión sobre el “tema de cupos aplicado a otros ámbitos no necesariamente relacionados a la política”.

“Creo que tenemos que superar una falsa dicotomía que está muy instalada entre el tema de cupos y la meritocracia. Ya se estudió mucho que gran parte de las mujeres que entran al sistema gracias a una cuestión de cupos suelen tener una mejor formación que la de sus colegas varones. O sea, que no entran mujeres peor formadas por una cuestión de cupos. Yo creo que el cupo funciona porque presiona al menos para empezar a generar un cambio. También soy consciente de que existe una falsa dicotomía, sin fundamento empírico, que vincula los temas de cupo en la política con los temas familiares y de parentesco. Esa idea de que si ponés cupo, los hombres terminan incorporando a mujeres solo porque son sus familiares. Yo creo que muchas veces en la política , como también en otros ámbitos de liderazgo, hay mucho nepotismo, lo que no quiere decir que sean siempre las mujeres las beneficiadas. Hay muchos datos que corroboran que hay tantos hijos de como hijas de. Sin embargo, si vos mirás cómo se estructura la política en el conurbano bonaerense, hay muchos más familiares varones en la conformación de los espacios de poder”. 

Por su parte, Magdalena Pérez, cofundadora de STT y politóloga (UBA) afirma: “El cupo fue clave. Gracias a esa ley pudimos empezar a equilibrar una cancha que estuvo inclinada desde siempre. Pero hace rato que quedó corto. Lo que necesitamos ahora es más representación feminista. No alcanza con que haya mujeres: queremos mujeres con perspectiva de género en la política, en la economía, en la música, en todos los espacios donde se toman decisiones”.

Los integrantes de “Baby en el Medio”, el ciclo de Baby Etchecopar en Radio Mitre. Lo integran dos varones, Nicolás Wiñazki y Rolando Barbano, y una mujer, Marina Calabró.

“Y déjenme sumar algo que siempre decimos con ironía: el cupo masculino existió toda la vida, aunque nadie lo llame así. Varones ocupando el 90% de los espacios como si fuera lo más natural del mundo. Por eso resulta casi absurdo que cuando nosotras pedimos cupo aparezcan los escándalos. El cupo masculino funciona hace décadas y jamás generó debate”.

“¿Alcanza con el cupo? No, pero fue condición necesaria para llegar hasta donde estamos. Y es un logro enorme del movimiento feminista, de sus pioneras y de quienes lo sostuvieron contra toda resistencia. Argentina es vanguardia en esto, y el mundo lo registra. Es importante recordarlo”.

Tomando este último punto queda claro que sin cupo las minas directamente no estaríamos en el radar, pero también se evidencia que no es suficiente. Volviendo al análisis de los medios, aparece de nuevo la pregunta ¿qué lugar estamos ocupando las mujeres? No estamos ni en los horarios ni en los espacios centrales y, cuando excepcionalmente lo hacemos, la mayoría de las veces estamos escoltadas por alguien que —¡oh, sorpresa!— ¡es un varón! 

Además, parece que tampoco se nos está permitido hablar de todos los temas. La política, la economía y el deporte son territorios repletos de testosterona donde de vez en cuando se nos deja meter un bocado, contar noticias, complementar información o apuntarle datos al conductor despistado. Todo indicaría que las minas estamos destinadas a las columnas sensibles, a hablar de espectáculos y de cocina. También parece que nos queda muy bien dar la hora y la temperatura, y encima estar buena, caso contrario en la tele no podés estar.

Entonces, la discusión ya no debe centrarse exclusivamente en sí estamos o no, sino en cómo estamos, de qué manera y cuestionar esos roles previamente asignados

La programación de la radio La Red.

“La estrategia más poderosa sigue siendo la misma: unirnos. Armar redes, tender puentes, y hacernos piecito entre nosotras para llegar a lugares que solas serían imposibles. En un sistema que históricamente nos dejó afuera, la salida jamás es individual. La fuerza está en lo colectivo: compartir recursos, abrir puertas, pasarnos contactos, sostenernos cuando alguna flaquea. También es clave construir alianzas en espacios que no son feministas de entrada, pero donde hay personas dispuestas a mover estructuras desde adentro. No alcanza con estar: hay que ocupar con perspectiva, cuestionar prácticas, proponer otros liderazgos y visibilizar lo que todavía sigue oculto”, finaliza la tercera cofundadora de STT, Victoria Grinstein socióloga (UBA) y maestranda en estudios y políticas de género.

Aclaraciones metodológicas: Los relevamientos se realizaron casi en su totalidad de acuerdo a las información disponible en las páginas oficiales, canales de YouTube y perfiles de redes sociales, tanto de los programas, como de quienes conducen. El análisis comenzó en el mes de septiembre de 2025 y culminó en noviembre. Si bien puede haber cierto margen de error de acuerdo a la información encontrada, eso no cambia significativamente los números que arroja el relevamiento.

*La autora, Soledad De Marco, es comunicadora social, especializada en periodismo y medios (UBA y UCES).

Esta nota de Soledad De Marco fue publicada originalmente en la revista digital Vayaina Mag.

JJD

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