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Entrevista

Fabián Castillo, representante de pymes porteñas: “Los bancos están haciendo presión para subir el costo de los Ahora 12, 18 y 36”

Fabián Castillo, presidente de Fecoba.

Alejandro Rebossio

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La representación gremial de las pymes en la Argentina está muy atomizada. Una de sus voces es la de Fabián Xavier Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) y también secretario de relaciones internacionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). 

¿Cómo están las pymes en la ciudad a un año de iniciada la pandemia?

Fecoba representa a 237 cámaras, de las cuales tenemos los 70 centros comerciales de la ciudad de Buenos Aires, que van desde la calle Florida, avenida San Martín, Once, Liniers. Después tenemos alrededor de 170 cámaras nacionales, como del repuesto automotor; la de cartografía, que presido yo; la de informática. Tenemos que analizar primero de dónde venimos, de una crisis desde 2018. En el pico de la pandemia llegaron a cerrar 21.000 comercios en la ciudad. Después hubo una reconversión de muchos locales porque si alquilaban sobre una avenida que tenía casi costos altos, empezaron otra estrategia, cambio de rubro. Hay alrededor de 350 galerías comerciales y en el pico de la pandemia tuvieron casi 50% de locales vacíos. Unos 15.800 locales cerraron para siempre. Prácticamente alrededor de 6.000 o 7.000 fueron cambiando de rubro o ubicación. Y también algo que tenemos que empezar a analizar: qué está pasando en el mundo y la Argentina con las nuevas formas de comercializar, las demandas de los clientes no son las mismas que teníamos.

¿Qué necesitarían las pymes para andar mejor?

Número uno es la presión fiscal. La verdad es que la presión fiscal, sobre todo a las mipymes, es insostenible. Número 2: cómo hacemos para generar realmente créditos que puedan llevar al desarrollo de la pyme. No nos olvidemos que estamos en un cambio de temporada y esto significa empezar otra vez de nuevo. Termino el verano, viene el invierno. En rubros tan importantes como la indumentaria y el calzado, que mueven muchísima cantidad de empleo, tienen que empezar de cero. Conseguir un crédito a una tasa realmente pagable para ir a comprar materia prima o para comprar el producto es inalcanzable. El año pasado los ATP (subsidios al salario privado del plan de Asistencia al Trabajo y la Producción) fueron importantísimos para sostener al trabajador. Para la mipyme, el trabajador es parte de la familia. Para la gran empresa, son un número. Son numerosas las demandas que tenemos y estamos buscando soluciones y en lo inmediato. No hay tiempo que perder.

¿Qué cambios quedarán para siempre en las pymes tras la pandemia?

A partir de 2020, nada va a ser igual de nada. La vida de los seres humanos se modificó tremendamente y se está hablando de un cambio de era. Como decía Manuel Belgrano, el comercio es el alma de los pueblos. Donde hay comercio, hay ciudad y donde hay ciudad, hay trabajo. Esto nos trae un cambio, pero tenemos que sostener el trabajo de la gente. Yo sigo vendiendo, como decía mi abuelo, a través de la vidriera del local, pero la verdad es que esa vidriera es el teléfono celular. El celular se convirtió en un axioma de demanda, de conocimiento. Ahí hay que aplicar fuertemente estas nuevas formas de comercializar, con la digitalización. Nosotros estamos dando cursos y la gente está agradecida, es totalmente gratuito. Hoy la gente está asustada, no sale mucho a la calle, sale poco, trata de cuidarse, con el tapabocas, trata de mantener una distancia, pero más que todo está viviendo dentro de su casa y hoy tiene que llegar el producto a su casa. Miremos lo que está pasando en el micro y macrocentro. Tenemos una mesa del centro, que está prácticamente destruido porque hasta hace un año vivía del turismo y hoy el turismo prácticamente no está viniendo, y los que trabajaban en las oficinas hoy con el home office no está yendo y está consumiendo desde su casa. Lamentablemente, el centro tiene que buscar una nueva forma para reconstruir esa cantidad de comercios que hay. Pero también va a haber que atender a ese cliente trabajador que está en su casa.

El Gobierno quiere una inflación del 29% y salarios que suban del 31% al 33%. ¿Es posible?

Lo escuché en el Consejo Económico Social y nosotros salimos desde Fecoba fuertemente a apoyar esta medida. Como se dijo en un momento, los precios van por ascensor y los sueldos, por la escalera. No todos somos responsables del resultado de este estado de cosas. Obviamente necesitamos que el empleado gane más. ¿Cómo hacemos para que el comercio, la industria, los servicios produzcan más para poder justamente llevar eso a cada uno de los empleados? Me parece que esto que dice el Gobierno son palabras sagradas, porque es lo que necesitamos. Pero tenemos que trabajar para eso. En este momento, cuando vemos que hay una inflación, sobre todo de los productores de materias primas, tenemos que ver que esto no es de ahora, lleva décadas de concentración. Nosotros no somos los que elaboramos los costos, nosotros tomamos los costos. En calzado, cuando a uno le llega el costo del cuero o los pegamentos, uno hace el costo a través de estos productos para poder manufacturarlos. Ahí es donde hay que trabajar fuertemente. Hoy hay sectores en los que faltan materias primas. Lo que dice el Gobierno es necesario, pero para eso hay todo un trayecto. Hay que trabajar para eso, no va a venir solo.

Que el salario hoy esté casi 25% por debajo que hace seis años lleva a que no sólo padezca el asalariado sino que también el comercio vende 25% menos productos y servicios, o debe vender productos y servicios de menor calidad…

La verdad es que es clave lo que comentamos aquí. Podría decirte algo del tema de los electrodomésticos, nosotros tenemos la Cámara Argentina de Productos de Línea Blanca y Electrodomésticos. ¿Qué es lo que pasó? Se replica al resto de los sectores. Uno va acomodando el bolsillo a lo que puede. Y la prioridad es la parte alimenticia, que es la que se lleva el mayor costo dentro de la vida de la familia. Hay una carrera lamentable del costo de la supervivencia. Nosotros queremos que la gente pueda gastar lo que necesita. Por eso mandamos una nota por el tema de los Ahora 12, Ahora 18, Ahora 36. Necesitamos que funcionen. Los bancos están haciendo presión para subir el costo de los Ahora 12, 18 y 36. Si suben las tasas de interés, será menos todavía la posibilidad de poder financiar esas necesidades. Es clave saber escuchar y saber dónde está el problema y dónde tiene que estar la solución. La solución vamos a darla entre todos, y acá hay que poner las cosas sobre la mesa y todos sentados en la mesa, los trabajadores, los empresarios y el Estado. El Estado es importante porque es el que tiene la lapicera para hacer nuevas leyes, el Ejecutivo tiene que ponerse a trabajar, arremangarse bien y empezar a escucharnos a nosotros. Somos nosotros los que conocemos. Yo tengo 60 años de vida, desde que nací soy comerciante y sabemos lo que es la supervivencia. El mundo está focalizado en cómo puede hacer para que la gente tenga más plata en el bolsillo. Estados Unidos pone 2 billones de dólares, le va a mandar 400 dólares a cada uno de los ciudadanos para que tengan en el bolsillo y gasten. En España están haciendo lo mismo. En Italia están haciendo lo mismo. Brasil está levantando. No hay fórmulas secretas. La única fórmula que hay es trabajar con políticas de Estado a corto, mediano y largo plazo. Necesitamos estadistas que nos ayuden a todos nosotros a poder mirar políticas de Estado, con previsibilidad, no importa que cambien los gobiernos. Acá necesitamos políticas productivas que den predictibilidad hacia el futuro.

Hablando de cambios de gobierno, el otro día en Infobae se hablaba de que se había formado una Central de Trabajadores y Empresarios con Patricia Bullrich, y se decía decía Fecoba adhería…

Nosotros salimos a desmentir eso. Somos totalmente apartidarios. Queremos representar al sector de las pymes.

¿Van a fusionarse CAME y la Confederación General Empresaria (CGE) para unificar la voz de las pymes?

No, no, no es así. Tenemos que tener entidades con su representatividad. Nosotros tenemos 837 cámaras, que son realmente representativas, no sellos de goma. Es importante resaltar la legitimidad de las instituciones para poder afrontar al Estado. En este tiempo yo hablo constantemente con funcionarios del gobierno nacional y la ciudadanía sabe quién es cada uno.

AR

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