Más que operativo clamor, “operativo presión”: Bullrich y Larreta buscan que Vidal sea candidata en la Ciudad

“Lugar donde pones el dedo, sale pus”. La puesta en escena de la unidad que mostró el PRO el viernes por la mañana en la coqueta casa de Jorge Triaca en San Isidro fue justamente eso, ni más ni menos. La metáfora que transmitió un operador conocedor al detalle de la reunión que encabezaron Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal revela que las definiciones realmente pendientes que liman la convivencia amarilla interna se obviaron a conciencia.

La cumbre de dos horas versó sobre cómo se definirá el ingreso de José Luis Espert a Juntos por el Cambio –se armó una “mesa de ingreso” para acordar la letra chica de su incorporación– y la necesidad de consensuar una misma estrategia pública sobre la marcha de la economía. En eso machacó el ex mandatario, según supo elDiarioAR, preocupado porque la batalla narrativa contra la inflación la está ganando el increíble plan de dolarización de Javier Milei. 

Pero al final de la jornada hablaron más los silencios. Quedaron pendientes las verdaderas obsesiones del PRO: cómo se ordenará la interna en los distintos niveles, ya sea nacional como bonaerense, pero fundamentalmente en la Capital Federal.

En ese sentido está superada la discusión acerca de que las elecciones sean concurrentes a las nacionales –lo que motivó la furia de Macri sobre Larreta–, y se trasladó al futuro de Vidal. La ex mandataria provincial carga por estas horas con la dichosa posibilidad –o no– de tener una respuesta entre manos. En el mundillo amarillo ya dan por descontado que se va a bajar de la prencandidatura presidencial, pero en vez de que se corra quieren que se suba a otra pelea, quizás más basal: la jefatura de Gobierno. 

Más que operativo clamor, hay un operativo presión, de acuerdo a lo que elDiarioAR pudo recoger en las veredas opuestas de Larreta y Bullrich. Los dos presidenciables ven en la postulación porteña de Vidal el fin de la incertidumbre en la Ciudad: hay un temor explícito al radical Martín Lousteau, un rival competitivo en las PASO porque las figuras de Jorge Macri y Fernán Quirós –ni que hablar de Soledad Acuña– no terminan de despegar. Vidal ya ganó cómoda las elecciones 2021.

La propia Vidal anticipó que daría una definición sobre su carrera nacional a fin de abril o principios de mayo. Es una cuestión de horas entonces conocer su decisión. Difícil sería que se baje de la presidencial sin decir qué hará después. Si finalmente da el “sí” para CABA.

“María Eugenia se va a bajar. Y para mí va a ir a la Ciudad”, comentó un halcón que trabaja a diario por la candidatura de Bullrich. “La Ciudad la tenés que conservar como sea”, agregó el operador casi a modo de súplica. 

Se trata del bastión histórico del PRO. No solo es la cuna política del partido –que la gobierna hace 16 años–, sino su vidriera nacional y billetera inagotable. El presupuesto para este año de CABA es de 2.15 billones de pesos, un tercio del de la provincia de Buenos Aires, pero con cinco veces menos de habitantes (3.120.612 personas versus 17.569.053). La Capital Federal concentra el 20% del PBI nacional.

“Todo indica que Vidal tiene que terminar en CABA, pero más por una decisión propia que por imposición”, coincidieron en Uspallata. Larreta lleva tiempo habilitando esa posibilidad, pero sin un feedback concreto. Hay quienes aseguran que el único que podría convencerla sería el propio Macri. “Es la mejor candidata que podemos tener para hacer lo que Mauricio quiere, que es retener la Capital Federal”, agregó el operador larretista consultado. 

La voz confió que el “operativo presión” incluye a un puñado de dirigentes macristas: “Hay siete u ocho personas que le están pidiendo ir a CABA”. El ex mandatario, por caso, le cedió como armadores a dos de sus colaboradores más cercanos: Darío Nieto, legislador porteño, y Federico Suárez. En el búnker de Vidal aprovecharon para guardar silencio en las últimas horas. 

Si Vidal se inclina por CABA y “barre” la interna, cerca de Bullrich ya avisaron que no descansarán en pasarle factura al alcalde por el desmanejo sobre su sucesión: lo acusan de querer “entregarle” el distrito a Lousteau como moneda de cambio a la UCR en su alianza para aprovechar la estructura federal del centenario partido. “No podemos poner en riesgo la Ciudad como hizo Larreta. Eso se lo tenemos que cobrar hasta el final de los días”, advirtió la voz consultada. Otra señal de que la foto de paz en San Isidro fue solo una foto.

Aunque no se habló de las precandidaturas, Vidal le habría hecho un gesto de cercanía a Larreta durante la cumbre en la casa del ex ministro de Trabajo. “En un momento hubo alguna diferencia de opiniones y ella jugó para el Pelado”, aseguró una fuente a elDiarioAR.

Al parecer, todos los convocados estuvieron midiéndose al detalle. “La política es una actividad muy parecida al show de magia. Te metés en un lugar en el cual querés creer, pero sabes que te están engañando”, comparó otro operador. 

Ronda en el aire de Uspallata, sin embargo, un “plan V” insospechado hasta ahora para con la ex gobernadora: que sea compañera de fórmula de Larreta, ante la imposibilidad de encontrar un escudero mejor ranqueado que el radical Gerardo Morales. “Si le suma a Horacio y es lo más contundente entre el resto de los posibles compañeros de fórmula, podría integrar la fórmula”, escuchó este medio.

Es que Larreta-Morales comparten perfiles muy marcados como “gestores”, además de que un binomio presidencial solo integrado por hombres puede ser leído como demodé. El alcalde quería a Carolina Losada, pero no solo tuvo que ser descartada por su candidatura para la gobernación de Santa Fe: su pareja, Luis Naidenoff, es socio-fundador del grupo Malbec, disidente a la conducción del jujeño de la UCR.

Bullrich, por caso, pensó en Vidal como una aliada interna, teniendo en cuenta que su principal armador, Cristian Ritondo, mantiene con la ex ministra de Seguridad un acuerdo subterráneo para la gobernación bonaerense. 

Que la actual diputada nacional se baje de la pelea nacional podría habilitar ese cambio de equipo del jefe del bloque parlamentario del PRO, aunque en el territorio provincial el favorito amarillo sigue siendo Diego Santilli. Además, si Vidal desembarca en CABA, ¿no la va acompañar Ritondo? Él y Federico Salvai –quien fuera jefe de Gabinete bonaerense– son quizás los principales vidalistas de paladar negro. 

“Si no agarra esto, ¿desde dónde va a hacer campaña después?”, se preguntó un operador que la quiere en CABA, mostrando otra zanahoria: usar la Ciudad como trampolín para una posible candidatura nacional, tal como hizo Macri y hace Larreta. La imagina candidata para 2027 o –más allá en la futurología– en las presidenciales de 2031. La política tiene sus tiempos. Por lo pronto, ahora en mayo, Vidal tomará su decisión.

MC