El Gobierno de Larreta aplicó todas las dosis de Sputnik V que le entregaron y prepara la vacunación en geriátricos

El Gobierno porteño empezó a organizar la vacunación en los geriátricos de la Capital Federal. Ante la autorización inminente de la Sputnik V en mayores de 60 años por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, concretada en las últimas horas), el larretismo difundió un mensaje entre las residencias para adultos mayores en el que aclaró que la vacuna rusa es la única disponible hasta el momento en la Argentina, y advirtió sobre sus posibles efectos adversos. 

El comunicado fue a su vez replicado por los geriátricos y puesto a circular entre los familiares de las personas que viven ahí. En algunos casos, los mails de las instituciones privadas le agregaron un plus de suspicacia sobre la efectividad y las contraindicaciones posibles de la vacuna de origen ruso. Algunos de esos mensajes incluso se viralizaron por fuera de los asilos de origen. 

Se registraron algunas secuelas menores, como un poco de fiebre en las primeras 24 horas, pero no mucho más. Nada muy distinto a lo que genera una antigripal

Desde la administración Larreta se despegaron de esa alarma excesiva y aclararon que ya fueron aplicadas las primeras 24.300 dosis que había recibido la ciudad. El colectivo elegido fue el de los médicos de terapia intensiva y urgencias, tanto de hospitales públicos como privados. El ministerio conducido por Fernán Quirós está siguiendo la evolución de los vacunados con la Sputnik V. “Se registraron algunas secuelas menores, como un poco de fiebre en las primeras 24 horas, pero no mucho más. Nada muy distinto a lo que genera una antigripal”, revelaron desde el Ejecutivo de la Capital.  

Opertivo

Antes de que la ANMAT aprobara la vacuna rusa en los mayores de 60, aval que llegó este miércoles pasado el mediodía, el larretismo había empezado a organizar el proceso de aplicación en los 600 geriátricos registrados de la Capital. El plan oficial es concretar la vacunación en los propios establecimientos, previa inscripción de los que así lo soliciten. 

“Cuando Nación defina el cargamento y los grupos a los que les va a corresponder, que estimamos serán los mayores de 70 años, se van a poder inscribir directamente en los sistemas de registro y pedir un turno”, afirmó Quirós este miércoles a la mañana. 

“Hemos dispuesto un número de vacunatorios apostados en la Ciudad por donde está distribuida la gente de 70 años con voluntad de vacunarse, que se podrán inscribir en día y hora”, completó.

En el texto difundido entre los geriátricos, el larretismo explicó que la inmunización “disponible actualmente en la Argentina es la Sputnik, una vacuna que se obtiene por biotecnología, y no contiene virus. Consta de dos componentes. El esquema de vacunación es de 2 dosis que se aplican con un intervalo mínimo de 21 días, en el deltoides, y por vía intramuscular”.

Efectos

Advirtió que “entre los efectos adversos más frecuentes”, hay de dos tipos: “Locales, como dolor en el lugar de la inyección, hiperemia, hinchazón. Y generales: reacciones a corto plazo como síndrome pseudogripal de corta duración (caracterizado por escalofríos, fiebre, artralgia, mialgia, astenia, malestar general, dolor de cabeza)”. Y recomendó “el uso de AINEs/paracetamol ante la aparición de fiebre después de la vacunación”.

Esa aclaración informativa, sin embargo, sumó un plus de gravedad y guardia en alto en la segunda difusión generada por algunos geriátricos hacia los familiares de los residentes. 

“Actualmente, la única vacuna disponible es la SPUTNIK V. El principal riesgo es el agravamiento de algún cuadro agudo que se pudiera estar cursando y/o la anafilaxia (reacción alérgica grave y poco común) que se presenta en personas con antecedentes de alergia. Teniendo en cuenta esto y la opinión del Dr. Clavijo, su familiar podría vacunarse”, hizo circular uno de los asilos.

“Solicitamos que responda a este mail y con la mayor brevedad posible, su consentimiento o negativa sobre la aplicación de dicha vacuna a su familiar alojado en nuestra residencia”, planteó el mail privado. El mensaje se viralizó y se presentó (falsamente) como un comunicado institucional del Gobierno porteño. 

AF