Menem logró bloquear el intento opositor para reactivar la comisión $LIBRA en el Congreso

La oposición consiguió el quórum, pero se quedó sin la comisión $LIBRA. Después de un eterno debate reglamentario, Martín Menem logró bloquear un nuevo intento de la multi partidaria opositora para reactivar la comisión encargada de investigar a los hermanos Milei por el criptoescándalo. No había número, Menem se negaba a tratar la moción propuesta por el pichettista Oscar Agost Carreño, por lo que el peronismo tuvo que resignarse a dejar la discusión en stand by hasta la semana que viene.
Fue un debate formal y legalista que se extendió durante tres horas. Opositores y oficialistas se revoleaban las interpretaciones del reglamento de la Cámara de Diputados: que si el artículo 228 habilitaba que el cuerpo interpretara el reglamento, que si el artículo 106 fijaba que eran las comisiones las que tenían que designar sus autoridades por mayoría simple, que si el llamado Grupo A del 2009 –creado para hacer frente al kirchnerismo– había conformado entonces las comisiones en el recinto.

Una discusión larga, caótica e infructuosa que se resumió, políticamente, en dos posturas. El peronismo, el pichettismo, el radicalismo díscolo, la izquierda y la Coalición Cívica buscaron forzar una interpretación del reglamento que les permita designar, en el recinto, al presidente de la comisión, que se encuentra paralizada por un empate entre sus integrantes. En el recinto, sin embargo, tenían una mayoría y pretendían utilizarla para imponer al candidato propio.

Menem, que se encontraba en debilidad numérica, se negó. “Es una situación política que tiene que resolver la comisión. El pleno es soberano, pero tiene que respetar el reglamento que creamos. Si hay necesidad de modificar el reglamento, tiene que haber un proyecto, dictaminar, aprobarlo y modificarlo”, respondió Menem, desde el estrado, a los cuestionamientos del peronismo y el pichettismo. “Hay mala praxis política”, agregó.
La oposición, que sabía que no tenía los dos tercios que reclamaba Menem para tratar el tema, se enfureció. “Esta es la tercera irregularidad que usted habilita. La semana pasada se arrogó la facultad de definir qué entra en el temario y qué no. Si usted o Javier Milei no tienen nada que ocultar, habiliten la discusión para que la investigación funcione”, lo cruzó la camporista Paula Penacca, secretaria parlamentaria de UxP.
Cecilia Moreau fue más allá, y le recordó a Menem que si podía ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados era solo porque el peronismo así lo había concedido. Y de la misma manera que le había dado su apoyo, podía quitárselo el próximo año. “Usted está incumpliendo los deberes de funcionario público. Tiene mandato hasta fin de año. Tiene que correrse a un lado si la estafa de $LIBRA lo involucra y dejar que esta Cámara lo investigue. No está facultado a tomar decisiones por encima de este cuerpo”, arremetió.
Los libertarios, esta vez, sí salieron en defensa del riojano. En línea con la directiva que Menem había hecho en marzo, cuando se debatía el DNU para el nuevo acuerdo con el FMI, los diputados oficialistas salieron con los tapones de punta. Insultando, gritando y tomando la palabra.

“No hay duda sobre la interpretación del reglamento, no tienen los votos. Usted no tiene problema de interpretación porque es bastante inteligente, pero es bastante pillo”, le recriminó Nadia Márquez a Oscar Agost Carreño, quien había hecho la moción de la oposición. Menos sutil fue el correntino Lisandro Almirón, que durante todo su discurso se dirigió al cordobés pichettista como “Agos Carroña”.
“Son partícipes de un golpe institucional”, masculló, furioso, Almirón contra la oposición por querer destrabar una comisión empantanada por Menem para evitar que se investigara a Javier Milei y Karina Milei por el derrumbe de la criptomoneda $LIBRA.
“Lo que se busca es un montaje y una apropiación política de un escándalo que está siendo investigado”, denunció, solícita, la espada bullrichista, Silvana Giudici, que se encargó de armar al oficialismo con la mayoría de los argumentos reglamentaristas.
En un momento, el peronismo amagó con intentar reactivar la comisión de Juicio Político. “Acá lo que pasó es que muchos no se animaron a ponerle el cascabel al gato. No porque queramos destituir a Milei, sino porque es la comisión encargada de investigar”, deslizó Carolina Gaillard (UxP), quien sugirió que había que designar a la presidenta de la comisión de Juicio Político: un cargo que iba a ser para la libertaria Marcela Pagano, pero que quedó vacante hace más de un año porque Karina Milei no confia en ella. Pagano, que está enemistada con el resto de su bloque, le agradeció a Gaillard haciéndole un gesto de un corazón con las manos.
Después de tres horas de debate, sin embargo, no se llegaba a un acuerdo. Menem, en ese momento, propuso convocar un cuarto intermedio con los jefes de bloque para resolver la discusión. Cuando salieron, Menem estaba triunfante: hubo un acuerdo para convocar a la comisión la semana próxima para intentar destrabar el empate. Es decir, nada cambió. Una vez más, la comisión $LIBRA quedaba en stand by.
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