Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Un resumen semanal de política internacional a cargo de nuestro responsable del área de Mundo, Alfredo Grieco y Bavio. Serán diez puntos geográficos para pensar nuestro presente cada vez. Vías de acceso a una realidad que excede por mucho las fronteras de la Argentina.

Para recibir cualquiera de nuestros newsletters deben registrarse aquí con el mail en el que lo quieren recibir. En caso de que ya estén suscriptos, les aparecerá un mensaje mencionando que ya están en la base de datos de elDiarioAR y les ofrecerá un link para actualizar sus preferencias, es decir para elegir el newsletter que se quiere recibir.

Recibir los newsletters es gratis. Si te interesa apoyar a elDiarioAR, navegar sin publicidad y recibir la revista trimestal, podes asociarte aquí.

Dos presidentes que se tranquilizan y otros dos que asustan

Joe Biden

0

  1. Nacido el 4 de julio (pero el 2 de agosto). El martes, Joe Biden pudo finalmente felicitarse y proclamar ‘Misión cumplida’. Había alcanzado su objetivo de que el 70% de la población adulta de EEUU estuviera vacunada al menos con una dosis contra la Covid-19. Sólo que el presidente demócrata, en mayo, había fijado ese objetivo para el 4 de julio. Y el martes era 2 de agosto. Es decir, un mes más tarde. El gobierno había satisfecho un porcentaje de vacunación que nadie dudaba que pudiera cubrirse, tan pronto como hubiera las dosis y estuviera en marcha la logística. El auténtico desafío era hacerlo a tiempo; el genuino objetivo era la fecha, no el número de aplicaciones.
  2. A grandes males, enormes promesas. El relato de los medios, que siguen siendo tan sacarinadamente dulzones con Biden como eran pasteurizadamente ácidos con Donald Trump, colocaba la historia del buen éxito que coronó la campaña de vacunación en el centro de un escenario mayor cuyo marco era la historia de esta historia. Ninguno dejó de evocar el simbólico Día de la Independencia, en el que todavía el 70% se veía lejano. Sin embargo, al día siguiente la noticia era otra, y es más reveladora la relevancia que le fue concedida que el hecho que presuntamente revela. El fracaso en cumplir con un plazo que la propia Casa Blanca se había impuesto a sí misma con cruel y visible precisión de día y mes, sumado a la visibilidad enfatizada por ser los del más importante feriado nacional del calendario, sin embargo no le había causado el menor daño ni a la imagen del presidente, ni a la administración demócrata en el gobierno. Más aún, sobre el fondo del incumplimiento, el logro brillaba más: el incumplimiento hacía ver, retrospectivamente, gigantescos los escollos, y sublime el triunfo. Los medios y la opinión pública mayoritaria no lo dudaban. Las vacunas habían estado a tiempo, la logística había funcionado. Si la vacunación había ido más lenta, era responsabilidad de las fake news, de la irresponsabilidad de algunas autoridades estaduales, de gobiernos locales, de líderes negacionistas: el peso de la culpa caía sobre la oposición republicana. Y el ponerse un plazo perentorio, aun a riesgo de llegar muy tarde, no era un error de cálculo, ni muestra de predilección por la retórica y de tedio ante la planificación, sino demostración de la veracidad del presidente demócrata que juró que la primera prioridad de su mandato era coordinar los esfuerzos federales en la guerra contra los estragos nacionales de la pandemia global.
  3. Por el Clima o por la China. El ponerse objetivos tan elevados como irrealizables, para así después hacerse o mostrarse más fuertes y cosechar triunfos y halagos gracias a esa fortaleza exprimida de la desdicha, es una conducta que los gobiernos deben aplicar sólo en prudentes dosis -homeopáticas. En todo caso, Biden reincidió abiertamente en el método de la apuesta exagerada, secretamente apostando a que también del buen éxito va a haber reincidencia. El jueves 5, un decreto presidencial puso en números y fechas un objetivo gloriosamente codicioso. Para el fin de la década, la mitad de los autos en EEUU van a ser eléctricos. Es cierto que en el uso del petróleo como combustible del transporte está la más ineludible y abundante fuente de gases invernadero. Es quizás menos cierto que la urgencia y la exigencia deriven de la inflexible conciencia verde del demócrata en la Casa Blanca. La misma radio pública norteamericana (NPR) no tiene problemas en explicarlo así: “Esto, como todo, tiene muy poco que ver con el clima pero mucho que ver con China”. Ya en mayo lo había prenunciado Biden: “Vamos a ver si en la investigación de la energía somos los que guiamos al mundo o los que estamos a la zaga de los chinos”.
  4. La democracia pierde por puntos. Un día antes que Biden comunicara su triunfo inmunológico, el colega mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) proclamó su victoria política en la primera consulta popular de la historia mexicana. El domingo, a la pregunta había formulado el propio presidente, que pedía que respondieran por sí o por no a su iniciativa de investigar por corrupción a sus cinco predecesores en el cargo, el 97% de los votos había dicho SÍ. Sólo que en el referendo había participado un 7% del padrón, y el umbral para que fuera vinculante era del 40 por ciento. “Ha sido un gran triunfo –se felicitó AMLO el lunes en conferencia matinal de prensa-. ¿Cuándo fracasa la democracia?”.
  5. Sólo compite con sus pares. Y de democracia demócrata a democracia demócrata, el jueves 5 se supo que el gobierno de México les había iniciado juicio en los tribunales federales de EEUU a los fabricantes de armamentos locales. Casi el 100% de los crímenes mexicanos son muertes con armas de fuego contrabandeadas que cruzaron ilegalmente la frontera desde el Norte: los carteles que proveen de droga (y de migrantes) a EEUU ocupan un lugar de lujo en las prósperas carteras de clientes de las empresas armamentistas. El gobierno de AMLO alega que la relación es mucho más práctica y directa y fácil entre vendedores y compradores de lo que hasta ahora se creía.
  6. Pero gana por knock-out. Alentado por su victoria en el primer referendo, instruido de que la democracia es un músculo perezoso, López Obrador convocó a la ciudadanía a votar en marzo en un referendo revocatorio de su mandato: que respondan por sí o por no si quieren que gobierne hasta completar los seis años, o quieren que se vaya antes. Si la consulta hubiera sido ese mismo lunes, habría ganado por un 60%, según sondeos. De acá a un semestre, el crecimiento económico mexicano, arrancado ya de la recesión por la recuperación de EEUU traducido en demandas de autos y electrónicos y en reflujo de remesas de migrantes, apuntalará esa victoria. Sin embargo, desde 2019 la popularidad del presidente y la aprobación de su mandato han sido consistentemente superiores al 50%. En este aprecio, la convocatoria de los dos referendos no resulta indiferente, aunque después, en un país donde el voto no es obligatorio, la asistencia diste de ser masiva. En los dos, el golpe de la izquierda de AMLO es un cross a la mandíbula al centro derechista Partido Revolucionario Institucional (PRI), esa ‘dictadura perfecta’ que monopolizó el poder por un siglo. Ataca dos de sus reglas no escritas básicas: el mandato presidencial es un sexenio completo e inviolable; y a los ex presidentes jamás se les reprocha ninguna pesada herencia. Estas dos reglas derivan de una premisa mayor: no hay reelección. Algo que tal vez busque AMLO cómo contraatacar también.
  7. Perú, los extremos se tocan. Esas mayorías fieles que AMLO da por sentado son excepcionales en América Latina. El flamante presidente izquierdista peruano Pedro Castillo asumió el 28 de julio, en las Fiestas Patrias que conmemoraron los 200 años de la República y de la Emancipación de la Corona española. No llegó sin litigios a ese día: pudo jurar recién después de superar una serie de pleitos y demandas promovidos y perdidos ante la Justicia electoral por su oponente, la centroderechista Keiko Fujimori, derrotada en los tribunales después de haber sido vencida en las urnas en el balotaje presidencial. Las primeras decisiones que tomó el ex maestro y gremialista docente para elegir a sus ministros dejaron en estado de shock a la oposición y a quienes esperaban una cierta moderación del líder del partido Perú Libre que se había impuesto sobre su rival tan sólo por sólo 44 mil votos, en un total de 17,6 millones de sufragios emitidos. Un gabinete con un jefe que elogiara a Sendero Luminoso y censurara a la homosexualidad, y un canciller ex guerrillero amigote de Maduro y de Caracas encontraban que era demasiado. Tal vez así lo considere también Castillo. El Congreso debe aprobar al Gabinete. Si lo desaprueba, el Presidente presenta un segundo gabinete. Si este también es rechazado con disgusto, el Presidente puede disolver ese Congreso unicameral de 130 bancas en el cual Perú Libre se encuentra en rotunda minoría.
  8. Irán de la teocracia a la burocracia. Aun a la República Islámica iraní toca recorrer el camino de toda carne del carisma a la rutina. El martes fue proclamado el nuevo presidente Ebrahim Raisi. Se ha dicho que insistir en que es muy conservador el vencedor de las elecciones de junio (ganadas en primera vuelta gracias a la conveniente proscripción de otras candidaturas con posibilidades), en un país donde la entera clase política es conservadora, resulta un análisis pobre o perezoso, o en definitiva, la renuncia anticipada a entender el curso de los acontecimientos. Retratarlo como ‘El Verdugo de Teherán’ por su condonación de ejecuciones de miles de prisioneros políticos al fin de la guerra con Irak es singularizar a quien era un veinteañero entre muchos mayores más responsables y numerosos que él, en hechos que ocurrieron y decisiones que se tomaron hace treinta años. Sexagenario que sucede a un presidente septuagenario que gobernó por dos mandatos con la bendición de un Líder Supremo espiritual octogenario, de algún modo la situación tiene un paralelo en otra sucesión en el poder revolucionario, la de Miguel Díaz-Canel en la Cuba que fue de los hermanos Fidel y Raúl Castro. En Irán, la mitad de los 85 millones de habitantes vive bajo la línea de la pobreza, hay apagones, falta la comida y el agua potable, las protestas por el retraso de meses en el pago de los sueldos son constantes. Faltan medicamentos e insumos básicos por el embargo norteamericano. Con lo que gana un maestro, ni en cien años podría comprarse una casa. Sin embargo, a diferencia de las islas caribeñas en desgracia, Irán es un país productor y exportador de petróleo y una potencia nuclear en (irrefrenable) desarrollo. Todo lo cual la hace acreedora del privilegio, al que cuadra el cliché de ‘dudoso’, de una dedicada atención de Washington.
  9. Hacer leña del cedro caído. El miércoles se recordó que la explosión en el puerto de Beirut, un exacto año atrás, simbolizó el fracaso de la clase política libanesa. Pero las raíces de la crisis del Líbano, en el que Irán protege al movimiento Hizbolá, correligionario chiita, eran anteriores. La fuga de los capitales extranjeros provocó el derrumbe de la banca nacional, y el efecto dominó hizo perder a la moneda libanesa el 90% de su valor. Hoy el 77% de la población sufre de desnutrición. La respuesta a la crisis es tanto más difícil por la falta de gobierno. Los partidos que representan a las proporciones sunitas, chiitas y cristianas de la población no logran consensos, o no logran más consenso que el tácito de oponerse a quiebres del statu quo. Al punto que un año después, la investigación sobre la explosión mortal del puerto no ha avanzado, frenada a cada paso por los intereses creados de unos u otros que se verían afectados. Las hostilidades de Hizbolá contra el Estado de Israel, que el jueves recibieron respuesta en el bombardeo de sus posiciones, complican el panorama catastrófico.
  10. Muerte sin fin. A pesar del optimismo sádico del demócrata Biden, la pandemia en el mundo está lejos de ser un mal recuerdo y es un presente maléfico. Nigeria, el país más poblado de África, vacunó a menos del 10% de su población, y lo mismo ocurre con Filipinas, el más poblado del sudeste de Asia. En Centroamérica, cerca de EEUU, Guatemala vacunó sólo al 2 por ciento. En China, el Covid-19, como un asesino obsesivo, volvió al lugar del crimen, a Wuhan, y las autoridades dispusieron restricciones y confinamientos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países ricos que se abstengan de la sobreprotección de sus ciudadanías. Les señaló la oportunidad que tienen delante: en vez de organizar planes nacionales de aplicación de terceras dosis de refuerzo, inviertan en generosidad (inmunizándose contra futuros resentimientos globales por la flagrante inequidad manifiesta en su obrar) y socialicen e internacionalicen esas vacunas donándolas a países pobres y superpoblados. Este evangélico pedido enfrenta muchas probabilidades de ser desoído. Avanzan variantes como la Delta, que perfeccionaron sus facultades y destrezas para el contagio. Y al horizonte se suma una certeza nueva, a las que flanquearán otras análogas. El jueves, los productores de Moderna, una de las más perfectas vacunas según la valoración científica, hicieron públicos los resultados de sus investigaciones, que establecieron que la inmunidad que proveen, aun sin caducar a los seis meses, sin embargo no basta para defenderse del invierno y las nuevas variantes. Con lo que las terceras dosis serán una necesidad, además de un lujo, que únicamente se podrán pagar los países más ricos. Y así Alemania ya empezó a administrar terceras dosis, seguida por Francia, que nunca quiere parecer más pobre que su temible vecino del otro lado del Rin.

AGB

Sobre este blog

Un resumen semanal de política internacional a cargo de nuestro responsable del área de Mundo, Alfredo Grieco y Bavio. Serán diez puntos geográficos para pensar nuestro presente cada vez. Vías de acceso a una realidad que excede por mucho las fronteras de la Argentina.

Para recibir cualquiera de nuestros newsletters deben registrarse aquí con el mail en el que lo quieren recibir. En caso de que ya estén suscriptos, les aparecerá un mensaje mencionando que ya están en la base de datos de elDiarioAR y les ofrecerá un link para actualizar sus preferencias, es decir para elegir el newsletter que se quiere recibir.

Recibir los newsletters es gratis. Si te interesa apoyar a elDiarioAR, navegar sin publicidad y recibir la revista trimestal, podes asociarte aquí.

Etiquetas
stats