Así era la biblioteca de Amy Winehouse: los libros que le marcaron e influenciaron su carrera musical

Un 23 de julio 2011 se apagó la voz de Amy Winehouse. La cantante fallecía a los 27 años en su ciudad natal, Londres, y dejaba su música como legado, con una mezcla de géneros musicales entre el soul, jazz y R&B que la hicieron tener un sonido único que sigue vivo a través canciones como ‘Rehab’ o ‘Back to Black’, que dio título al que sería su gran éxito y que la catapultaría al éxito en 2006.
Pero Winehouse dejó algo más que la música como legado para sus aficionados y el público en general, como fueron los más de 200 libros que formaban parte de su colección personal y que adquirió la Livraria Lello, una de las más conocidas y bonitas del mundo y que se encuentra en Oporto, Portugal.
La librería Lello es una atracción turística más de la ciudad portuguesa y permite visitar la colección de libros de la cantante, expuesta en la Sala Gemma, previa reserva, y que deja conocer de forma más íntima a la interprete británica a través de la literatura que consumió.
El estrecho vínculo de la música de Amy Winehouse y sus lecturas
De hecho, el propio hermano de la artista declaró en un comunicado de prensa cuando se adquirió la colección privada sobre la relación con los libros: “Amy solía avergonzarse un poco de lo inteligente que era. Tenía un montón de novelas de Jackie Collins por toda la casa, pero escondía su colección de Dostoievski en un armario”.
Las novelas de Jackie Collins eran uno de sus libros más populares y de literatura comercial, siendo uno de los ejemplares Hollywood Wives, pero que demuestra que era una joven curiosa, apasionada de la cultura popular y que lo que leía tuvo influencia en su música.
De hecho, las novelas de Jackie Collins conviven con, por ejemplo, A view from the Bridge de Arthur Miller o Howl de Allen Ginsberg, en cuyo ejemplar dejó Winehouse anotadas unas líneas de una canción que nunca llegó a terminar de componer, pero que dan claro detalle de lo estrecho que era el vínculo de su música y lo que leía.
Así era la Amy Winehouse lectora
A través de la biblioteca personal de Amy Winehouse podemos hacer un pequeño recorrido por su perfil como lectora, con el universo de Harry Potter y El Guardián entre el centeno como los títulos y autores que marcaron su juventud y que influenciarían su sensibilidad como artista, que se vería también en su incursión en el teatro que se dio con la obra Little Shop of Horrors a través de la que fue escogida en la escuela teatral.
Entre su colección literaria destacan dos géneros, entre ellos la novela gráfica, que ocupa una cuarta parte de su biblioteca y que demuestra que tenía una afición por los relatos visuales, que condicionaría su estética única y su estilo alternativo a nivel musical. Los hermanos Hernández eran uno de sus favoritos con la serie Amor y cohetes, así como otras como Torpedo, Luba o The Walking Dead.
Además de la novela gráfica otro género que cautivó y protagonizó las lecturas de Winehouse fueron las biografías, especialmente de cantantes como fue el caso de Frank Sinatra, Madonna, Jimi Hendrix, Boy George o Alex James, algunos de ellos con los que compartía el haberse enfrentado a desafíos personales y que dejaba claro cuáles eran sus influencias a nivel musical. Estos se unían, además, con otros títulos sobre la vida de personajes destacados del cine y del teatro como Marlon Brando o Bob Fosse.
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