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La guerra en Medio Oriente

Estos son los pocos medios israelíes que cuentan lo que está pasando en Gaza

Un grupo de palestinos en la cola de un punto de distribución de comida en Ciudad de Gaza el 18 de julio.

Gretel Kahn

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Este artículo fue publicado originalmente en inglés por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford.

Desde 2022, Israel ha caído del puesto 86 al 112 en la clasificación mundial de la Libertad de Prensa, un ranking anual elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF). Desde los ataques del grupo palestino Hamás del 7 de octubre de 2023, más de 200 periodistas han sido asesinados en Gaza por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el país está sufriendo una censura de los medios de comunicación, boicots gubernamentales y restricciones a la libertad de información.

Como documenta exhaustivamente este proyecto del periodista Davide Lerner, reportero y locutor de radio italiana, los mensajes patrióticos dominan la narrativa de la televisión israelí y el sufrimiento palestino es ignorado sistemáticamente. Algunos medios de comunicación de menor tamaño han cubierto la guerra de forma más crítica, pero su impacto suele ser limitado y no llega a la audiencia masiva de los canales de televisión.

A pesar de la reacción mundial contra los bombardeos de Israel sobre Gaza, que han causado más de 60.000 víctimas, la mayoría de los israelíes parecen estar alineados con la versión dada por los grandes medios de comunicación del país. Una encuesta reciente del Centro aChord de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que promueve estudios para reducir el odio y los prejuicios entre distintos grupos sociales e impulsa programas para mejorar la convivencia, señala que el 64% de los israelíes cree que la cobertura de los medios de comunicación del país sobre Gaza es equilibrada y no necesita tener otras versiones o una información más exhaustiva sobre el sufrimiento de la población palestina.

Una mujer muestra el retrato de una periodista palestina asesinada en Gaza durante una protesta en Toulouse, Francia, el 15 de mayo.

Control de la televisión israelí

Una encuesta de la Oficina Central de Estadística de Israel sugiere que casi la mitad de los israelíes se informan a través de la televisión, lo que lo convierte en su principal fuente de información.

Artículos recientes de medios como The Guardian y El País han descrito un ecosistema informativo alimentado por un nacionalismo agresivo y versiones oficiales que, con pocas excepciones, no informan sobre el sufrimiento de los palestinos de Gaza y de la Cisjordania ocupada. Incluso el ex primer ministro israelí Ehud Olmert se lo dejó claro a Davide Lerner: “La televisión y los medios israelíes no informan sobre Gaza”.

“La población israelí está expuesta a narrativas profundamente militaristas y nacionalistas, y esto se extiende a un amplio espectro, desde el centroizquierda sionista hasta la extrema derecha”, dice el corresponsal de El País en Oriente Medio, Antonio Pita. “Esta narrativa se basa en una especie de autojustificación. Piensan: 'El mundo no nos entiende'. Nunca cuestionan sus propias acciones”.

A principios de este año, Pita llevó a cabo un experimento. Eligió un día al azar y durante diez horas vio en bucle noticias y programas de entrevistas en los principales canales en lengua hebrea: el canal público (Canal 11) y los canales privados 12, 13 y 14. El Canal 12 ha sido tradicionalmente el medio de comunicación más visto, mientras el Canal 13 compite por el segundo puesto. El 14 es un canal de televisión ultranacionalista de derecha respaldado por el Gobierno que recientemente superó al Canal 12 en índices de audiencia y que a menudo se compara con la cadena de televisión estadounidense Fox News.

La población israelí está expuesta a narrativas profundamente militaristas y nacionalistas, y esto se extiende a un amplio espectro, desde el centroizquierda sionista hasta la extrema derecha”, dice el corresponsal de 'El País' en Oriente Medio, Antonio Pita.

Pita describe algunas narrativas recurrentes en los medios de comunicación, también recogidas por periodistas de The Guardian: una demostración patriótica de fuerza que socava el sufrimiento palestino y refuerza la perspectiva israelí. Según él, muchos medios israelíes han abordado el trauma nacional de los ataques de Hamás restando importancia a la cobertura crítica de la brutalidad de Israel, amplificando las narrativas estatales y transmitiendo una sensación de unidad nacional. “La cobertura de los medios está dominada por una mentalidad de 'ellos o nosotros'”, dice Pita. “Está siendo muy difícil para los periodistas israelíes mostrar lo que Israel está haciendo con toda su crudeza sin salirse de este marco mental”.

Periodismo independiente

Oren Persico es redactor israelí de The Seventh Eye, un sitio web independiente israelí dedicado al periodismo y la libertad de prensa. Persico señala que los medios de comunicación del país están sometidos a un intenso ataque por parte del Gobierno. Cualquier medio de comunicación que no sirva como “herramienta de propaganda completa” para el primer ministro Netanyahu es considerado “enemigo” o “traidor” y es objeto de sanciones, cierre o intentos de transformarlo en un medio de propaganda.

Por ejemplo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha defendido la privatización de la cadena pública Canal 11, a la que a menudo ha calificado de “canal de propaganda” que “daña la moral nacional del Estado de Israel”. El experimento de Pita señaló que Canal 11 era el que más espacio dedicaba a las imágenes de Gaza grabadas por palestinos.

El Gobierno también ha impuesto un boicot al principal periódico de tendencia izquierdista del país, Haaretz. El propio Netanyahu ha pedido a los espectadores y anunciantes del Canal 12 que lo boicoteen, calificándolo de “antisemita” y de ser “noticias falsas”, y acusando a sus propietarios de llevar a cabo un “ataque terrorista contra la democracia”.

A mediados de 2024, el Canal 13 nombró a Yulia Shamalov-Berkovich, exmiembro del Parlamento de Israel, considerada aliada de Netanyahu, directora de su división de noticias. Esta medida contó con el respaldo de Len Blavatnik, propietario mayoritario del canal y conocido colaborador de Netanyahu. Tras su nombramiento, la cadena canceló 'Ezor Milhama', un programa de investigación presentado por el periodista Raviv Drucker, que había sacado a la luz escándalos que involucraban a Netanyahu y otros funcionarios.

El Gobierno ha impuesto un boicot al principal periódico de tendencia izquierdista del país, 'Haaretz'. El propio Netanyahu ha pedido a los espectadores y anunciantes del Canal 12 que lo boicoteen, calificándolo de “noticias falsas” y “antisemita”, y acusando a sus propietarios de llevar a cabo un “ataque terrorista contra la democracia”

Desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, según Persico, los temas que no contribuyen a la moral israelí tienden a ser ignorados por los principales medios de comunicación. A medida que el Canal 14 gana popularidad con su ideología nacionalista y de extrema derecha, muchos canales de la competencia han dado cabida al discurso de odio, ignorando el punto de vista palestino.

Persico también señala que gran parte de la prensa árabe en Israel se autocensura por temor a las represalias del Gobierno. En un artículo que publicó, Persico habló con periodistas árabes en Israel que han sufrido acoso por parte de la policía y de otros ciudadanos mientras informaban sobre el terreno.

“Desde que comenzó la guerra, [los ciudadanos árabes de Israel] tienen mucho miedo de hablar porque muchos de ellos han sido acusados o interrogados solo por mostrar empatía hacia sus familiares en Gaza”, dice. “La prensa árabe en Israel tiene miedo de tocar este tema. Tienen miedo de informar sobre el sufrimiento de los palestinos israelíes”.

Palestinos junto a los restos de una furgoneta de la televisión Al-Quds Al-Youm atacada por Israel en Gaza, el 26 de diciembre de 2024.

Los medios pequeños

A pesar de la sumisión de la mayoría de los principales canales de noticias israelíes, varios medios independientes informan sobre las atrocidades cometidas por su país en Gaza con una mirada crítica para el público israelí. Su impacto y su audiencia son muy limitados, pero algunos publican exclusivas impactantes sobre la guerra y logran un alcance muy por encima de sus medios.

El periodista israelí Meron Rapoport escribe para la revista +972 Magazine, un medio digital independiente con sede en Israel que publica reportajes, análisis y opiniones críticas sobre la política israelí, el conflicto palestino-israelí y los derechos humanos, desde una perspectiva progresista y anticolonial. También es editor de Local Call, el sitio web de noticias en hebreo asociado a la revista. Estos medios se financian a través de los ingresos de sus lectores y de subvenciones institucionales. En 2024, la organización sin ánimo de lucro que publica ambos medios tenía un presupuesto anual de cerca de 1,6 millones de euros (un millón procedente del apoyo de los lectores) y un equipo de más de 20 personas.

Han publicado investigaciones importantes que van desde el espionaje de Israel contra la Corte Penal Internacional y organizaciones palestinas de derechos humanos hasta el uso de inteligencia artificial por parte del ejército para generar objetivos de asesinato en Gaza.

Al igual que Pita y Persico, Rapoport describe un panorama mediático en el que los canales de televisión silencian los testimonios y las historias de los palestinos, evitan emitir imágenes de Gaza y refuerzan el discurso del Estado de que no hay personas inocentes en la Franja. De hecho, la misma encuesta que reveló que la mayoría de los israelíes cree que la cobertura es justa y equilibrada también reveló que el 64 % de los israelíes cree que “no hay personas inocentes” en Gaza.

“No informan sobre Gaza porque están convencidos de que dañaría el sentimiento general de unidad”, dice Rapoport. “El eslogan acuñado en los primeros días de la guerra era ”Juntos ganaremos“. Este se incluyó en un logotipo con la bandera israelí que aparecía en muchos canales de televisión comerciales. Si juntos vamos a ganar, cualquier informe que sugiera que Israel está matando a civiles inocentes en Gaza dañaría esta unidad”.

Los canales de televisión silencian los testimonios y las historias de los palestinos, evitan emitir imágenes de Gaza y refuerzan el discurso del Estado de que no hay personas inocentes en la Franja. La mayoría de los israelíes cree que la cobertura es justa y equilibrada también reveló que el 64 % de los israelíes cree que “no hay personas inocentes” en Gaza

Echando un vistazo rápido a la página de inicio de Canal 12 y Local Call a mediados de julio, cuando se escribió este artículo, vi dos agendas informativas muy diferentes.

Canal 12 sí mencionaba Gaza en sus informaciones con testimonios de los supervivientes de los atentados del 7 de octubre, destacando las vidas de aquellos que siguen secuestrados por Hamás o que han sido asesinados, o hacía hincapié en cómo las Fuerzas de Defensa de Israel se estaban preparando para hacer frente a las flotillas propalestinas que habían zarpado rumbo al enclave costero.

Por otro lado, la página web de Local Call mostraba reportajes sobre cómo el Ejército está utilizando drones equipados con granadas para atacar a palestinos en Gaza, cómo colonos israelíes golpearon hasta la muerte a dos palestinos en Cisjordania y cómo los colonos obligaron a cientos de personas a huir de la zona de Jericó.

Para Rapoport y su equipo, este tipo de cobertura no es una novedad. Desde mucho antes de los ataques del 7 de octubre, informaban sobre la difícil situación de los palestinos y Gaza, y durante la guerra han mantenido su posicionamiento. Rapoport afirma que el hecho de poder trabajar en una redacción en la que hay periodistas israelíes y palestinos protege a su medio de la perspectiva de los medios de comunicación convencionales.

+972 Magazine ha podido contar con muchos escritores palestinos de Gaza”, dice. “Cuando tienes a un reportero palestino en el terreno, viviendo en primera persona lo que está pasando en Gaza, eso también afecta a tu forma de pensar y de concebir la situación. Otros medios de comunicación no tienen este privilegio”.

Rapoport señala que la guerra ha hecho que el papel del periodismo independiente sea realmente crucial: “Aunque algunos de los reporteros [de los medios convencionales] hacen un trabajo realmente extraordinario, en los primeros meses de la guerra les resultó difícil evitar ver a Israel como una víctima. Era muy natural después de un ataque tan devastador, pero aun así les impedía ver y analizar la situación como nosotros”.

Cuando tienes a un reportero palestino en el terreno, viviendo en primera persona lo que está pasando en Gaza, eso también afecta a tu forma de pensar y de concebir la situación. Otros medios de comunicación no tienen este privilegio", dice Meron Rapoport, periodista de '+972 Magazine'

El lugar más caliente del infierno

Dor Zommer es el redactor jefe de la revista independiente digital Hamakom Hachi Ham Bagehenom, cuyo nombre podría traducirse al español como “El lugar más caliente del infierno”. Zommer explica que el nombre proviene de una cita de Martin Luther King que tiene su origen en el Infierno de Dante: “El lugar más caliente del infierno está reservado para aquellos que permanecen neutrales en tiempos de gran conflicto moral”.

El nombre de la publicación pretende destacar el compromiso de la redacción con el periodismo independiente y su posicionamiento en contra de la neutralidad durante las crisis morales.

Zommer describe una reticencia por parte de los periodistas y el público a sentir empatía hacia la otra parte debido al trauma nacional causado por los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. Muchos de los canales de televisión, dijo, están gobernados por intereses comerciales, por lo que las críticas al Gobierno podrían llevar a la audiencia a dejar de verlos y a recurrir a canales que avivan explícitamente los sentimientos nacionalistas, como Canal 14.

“La mayoría de la población está en el Ejército o en la reserva militar o tienen familia en las Fuerzas Armadas de Israel”, explica Zommer. “Si escuchan que lo que sus maridos o padres están haciendo en Gaza son crímenes de guerra, no seguirán viendo la televisión”.

El medio de comunicación digital de Zommer funciona como una organización sin ánimo de lucro y se financia con las aportaciones de los lectores. Las últimas cifras, correspondientes al mes de abril, muestran que su editor (que también publica The Seventh Eye) recibió más de 313.000 shekels israelíes (unos 86.000 euros) en donaciones de los lectores durante ese mes. Limitan intencionadamente la cantidad de dinero que pueden donar los lectores para evitar que un solo donante importante pueda influir en su línea editorial.

La mayoría de la población está en el Ejército o en la reserva militar o tienen familia en las Fuerzas Armadas de Israel. Si escuchan que lo que sus maridos o padres están haciendo en Gaza son crímenes de guerra, no seguirán viendo la televisión", explica Dor Zommer, redactor jefe de una revista digital.

“Miles de personas creen en nosotros”, explica. “Cubrimos temas que van desde los problemas mentales a los que se enfrentan los soldados israelíes hasta artículos sobre lo que hicieron los soldados israelíes en algunas ciudades de Gaza. Intentamos que nuestra cobertura sea equilibrada”.

Censura militar

La información sobre la guerra en Israel está controlada por la censura militar, una autoridad estatal que opera bajo el mando del Ejército y que tiene poder legal para controlar la publicación de información considerada perjudicial para la seguridad nacional.

En Israel, los periodistas están obligados por ley a presentar ciertos tipos de contenidos a la censura antes de su publicación. Muchos de los periodistas con los que hablé dijeron que, aunque los periodistas encuentran formas de eludirla, este modelo conduce a la autocensura, ya que los reporteros pueden dudar a la hora de investigar temas controvertidos.

Zommer señala que su publicación se centraba anteriormente en cuestiones sociales como el movimiento #MeToo, la corrupción y los solicitantes de asilo. Sin embargo, durante la guerra, se dieron cuenta de que tenían que profundizar en la seguridad nacional y ofrecer una cobertura alternativa de las acciones de las FDI.

“Los periodistas que cubren las noticias sobre las FDI acaparan la mayor parte del tiempo de los informativos televisivos y reciben la información directamente del portavoz de las FDI”, explica Zommer. “Así que decidimos hacer lo que se espera de nosotros. Ofrecimos una cobertura alternativa y cubrimos la guerra de forma muy crítica”.

El manual populista de Netanyahu

Uno de los principales medios de comunicación que ha publicado constantemente reportajes sobre las atrocidades cometidas en Gaza, además de ofrecer una crítica matizada del Gobierno, es Haaretz, el periódico de referencia de Israel. Un buen ejemplo es este reciente artículo sobre los soldados israelíes que dispararon contra multitudes desarmadas en Gaza, que se difundió ampliamente en todo el mundo.

En un editorial reciente, el periódico puso de relieve el contraste entre los titulares cada vez más frecuentes sobre las atrocidades cometidas en Gaza y la creciente indiferencia de la opinión pública israelí: “Si los ciudadanos israelíes se tomaran la molestia de informarse, podrían calcular fácilmente el número diario de víctimas del ejército israelí en Gaza”.

A pesar de tener un modelo de propiedad más tradicional (la familia Schocken es el accionista principal de este medio), muchos medios de comunicación internacionales, incluidos los del mundo árabe, han elogiado la cobertura de Haaretz sobre Gaza.

“En Haaretz hacemos todo lo posible por informar y destacar los hechos y las voces de Gaza, y nuestros editoriales han pedido constantemente poner fin a la guerra, incluso cuando es difícil de aceptar por parte de la opinión pública o incluso para algunos de nuestros lectores, o cuando el Gobierno intenta castigarnos por ello. Seguiremos haciéndolo porque creemos que nuestros lectores merecen saber la verdad”, indica la destacada periodista israelí y subdirectora Noa Landau cuando le pregunté por el trabajo de su periódico para este artículo.

En 'Haaretz', hacemos todo lo posible por informar y destacar los hechos y las voces de Gaza, y nuestros editoriales han pedido constantemente poner fin a la guerra, incluso cuando es difícil de aceptar para parte de la opinión pública o incluso para algunos de nuestros lectores, o cuando el Gobierno intenta castigarnos por ello. Seguiremos haciéndolo porque creemos que nuestros lectores merecen saber la verdad", explica Noa Landau, la subdirectora.

Michael Hauser Tov es corresponsal político jefe de Haaretz. A diferencia de los demás periodistas con los que hablé, dijo que la mayoría de los medios de comunicación israelíes, con la excepción del Canal 14, desafían activamente al Gobierno. Pero Hauser Tov está de acuerdo con las otras voces de este artículo en lo que respecta al trato que Netanyahu da a los periodistas.

Describe que el enfoque del Gobierno utiliza principalmente el poder blando en lugar del poder duro para influir en los medios de comunicación. No existe una legislación específica para cerrar medios de comunicación ni los periodistas se sienten físicamente amenazados o en riesgo de ir a la cárcel.

“Al igual que otros líderes populistas” –dice Hauser Tov–, “Netanyahu intenta tachar a los periodistas de enemigos del pueblo, de trabajar en contra del país, de ser antipatriotas. No deja de atacar una y otra vez a los periodistas israelíes”. Como ejemplo, menciona una campaña publicitaria en la que Netanyahu mostraba fotos de cuatro periodistas con el lema 'Ellos no decidirán. Tú decidirás'.

El Gobierno de Netanyahu ha prohibido la entrada de periodistas extranjeros en la Franja de Gaza, una táctica que Reporteros sin Fronteras ha calificado como “un intento metódico de silenciar los hechos, suprimir la verdad y aislar a la prensa y la población palestinas”. El Gobierno ha justificado sistemáticamente la prohibición de entrada a Gaza a los periodistas independientes por motivos de seguridad.

Hauser Tov considera que los argumentos de seguridad del Gobierno no justifican restringir el acceso y recalca que no hay ningún motivo válido para impedir la entrada libre de periodistas.

“No hay ningún problema para que cualquier periodista vaya libremente a la frontera sur de Israel, pero los periodistas no pueden entrar libremente en Gaza”, dice. “Es cierto que es arriesgado entrar en Gaza, pero cada periodista debería poder tomar esta decisión por sí mismo”.

Cómo medir el impacto

Hauser Tov afirma que el periodismo es muy importante en Israel, donde mucha gente sigue la actualidad al minuto y la televisión es el medio más popular.

“Los medios tradicionales son muy populares y los independientes, mucho menos”, subraya. “Por lo tanto, los medios independientes no son muy importantes en el panorama mediático israelí. La población valora mucho más el trabajo de medios convencionales, por lo que tenemos pocos periodistas independientes y muy pocos medios independientes”.

Los demás periodistas con los que hablé reconocieron que los medios independientes de Israel son mucho menos populares que los medios de comunicación convencionales. Pero esto no les disuade de informar sobre temas impopulares.

“Es difícil porque el 100% de nuestro trabajo serán cosas que nadie más quiere cubrir”, reconoce Zommer “Sería muy fácil seguir la corriente general y aumentar nuestras visitas, pero no estamos aquí para eso”.

Rapoport, de Local Call y +972 Magazine, señala que, aunque su impacto directo en la opinión pública israelí podría ser limitado, han tenido un impacto internacional considerable. Algunas de sus investigaciones han sido citadas por importantes medios de comunicación extranjeros, lo que podría ayudar a cambiar la percepción global y limitar indirectamente las acciones de Israel.

“Siento que representamos a todas las personas que viven entre el río y el mar. Son alrededor de 15 millones de personas: la mitad son palestinas y la otra mitad, israelíes”, dice. “Así que, en este sentido, si esa es la perspectiva que tienes, entonces estás trabajando para la mayoría de las personas que viven entre el río y el mar, y eso al menos me reconforta”.

Traducción de Emma Reverter

El artículo ha sido adaptado del original en inglés con ligeras modificaciones por extensión y comprensión.

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