Día de elección

Este martes se cumplirán 40 años desde que los argentinos pudimos volver a elegir presidente. Ese día, se abrió un camino pedregoso y empinado, pocas veces plano, que nos trajo hasta acá nomás, hasta el domingo pasado, cuando una vez más pudimos volver a elegir quien queremos que nos gobierne. Cada vez son menos los que aplauden cuando los adolescentes tienen su debut electoral. Quizás porque ya nos acostumbramos a que lo normal sean las elecciones, quizás porque van aumentando los que vivieron en democracia, o porque cada vez son más los que reniegan del voto. Yo soy de las que aplauden a rabiar, porque creo que el simple gesto de deslizar el sobre dentro de la urna recuerda un poco el espíritu de ese 30 de octubre de 1983. Había entonces un clima fundacional como pocas veces hubo en la historia Argentina, la sensación de que sí, de que con la democracia todo iba a estar bien, que salíamos de un pozo oscuro y que nada podía ser peor que eso. Cuarenta años después, está claro que la democracia por sí sola no hace magia, pero a los golpes y maltrechos los argentinos la seguimos eligiendo porque hasta ahora no hay otra forma que nos garantice un sociedad donde poder convivir.

Gabriela Saidón es la encargada de refrescarnos la memoria sobre estos cuarenta años. Y no podría haber elegido un mejor título: Un país siempre en llamas. Desde hoy, y hasta el 10 de diciembre elDiarioAR publicará una serie de notas celebrando las cuatro décadas de democracia argentina –Si, creemos que a la democracia siempre hay que celebrarla– También tenemos una nota de Leonardo Castillo sobre el Juicio a las Juntas Militares y un reportaje de Agustina Larrea a Julio Santucho, el papá del “nieto 133”.

En este país en llamas, asistimos esta semana al punto de quiebre de la oposición. Apenas nos estábamos recuperando del resultado electoral del domingo –parece que ocurrió hace meses ¿no?–, cuando el miércoles estalló la crisis en Juntos por el Cambio. Fue el día de la “guerra de las conferencias de prensa”. Arrancó Patricia Bullrich, siguió el radicalismo y terminó Horacio Rodríguez Larreta. Mauricio Caminos resumió el día de furia en esta esta nota. Hoy vuelve a escribir sobre un personaje central en todo esto: Mauricio Macri. Comenzamos a hablar la idea de la nota el mismo lunes. Cada día fue sumando datos, agregando anécdotas hasta que llegó al trasfondo de el “Pacto de Acassuso”.

Sobre Macri y su vuelta a la escena política nos cuenta Sebastián Lacunza en su Panorama Político: “Ya antes de terminar un mandato cuyo final definió como una experiencia pesadillesca, adoptó un discurso propio del derechista sin maquillaje que había sido como empresario”, escribe.

Victoria De Masi vuelve a las raíces de su cobertura sobre Javier Milei. Desde que comenzó a escribir sobre la Libertad Avanza, Victoria planteó ir por los “bordes” –es la palabra que ella usa–, buscar distintos ángulos para contar la aparición de los libertarios en el país. El jueves, en nuestra reunión de sumario, propuso volver a charlar con los militantes de LLA para ver que opinaban de los nuevos socios de su líder. “Volver a las bases”, dijo Victoria, y allá fue. El resultado es esta nota.

Además, Alejandro Rebossio adelantó los planes de los dos candidatos que competirán el próximo 19 de noviembre.

Las elecciones son días de pura adrenalina en una redacción. Aunque en verdad todo sucede después de las 18, desde temprano se activa el chat de la redacción. Cruzamos información pero también memes y chistes tontos. Esta vez no hubo apuestas. Para las 22, todo es un caos. En la mesa se mezclan, restos de la cena con un mate frío, apuntes escritos en una letra frenética, y celulares que no paran de recibir mensajes. Los televisores muestran en loop los búnkeres de Massa, Milei y Bullrich. Hay una sensación de que todos vamos a caer desplomados en cualquier momento pero también se respira un aire mágico, el aire de una redacción. A la 1:41, llega al chat la foto de todos amuchados para la selfie. “Primera presidencial de elDiarioAR”, dice el mensaje.

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MG