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Misiones responde al DNU de Milei y creará un instituto provincial de la yerba mate

Tareferos en Misiones

Sergio Alvez / Tierra Viva

Misiones —

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“Resulta necesaria una modernización del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que lo equipare con el Instituto Nacional de la Vitivinicultura, focalizando sus actividades en las verificaciones de calidad, al tiempo de impedir su intromisión en un mercado competitivo, replicando así el exitoso modelo de la industria del vino que ha logrado una mayor inserción internacional”. Con esta premisa enfocada en la exportación y el libre mercado, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 vuelve a desregular el mercado de la yerba mate, cuya producción primaria se localiza en un 90 por ciento en la provincia de Misiones.

Las grandes familias yerbateras, como la del ex gobernador y embajador del macrismo Ramón Puerta, celebraron la medida, mientras que pequeños productores y taraferos temen la "miseria para las familias yerbateras". El gobierno provincial, a cargo del Frente Renovador de la Concordia, salió al cruce de la medida y anunció que creará un instituto provincial de yerba mate para mantener el control de la producción e incidir en el precio.

Hasta la promulgación del decreto firmado por el presidente Javier Milei, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) era el ente encargado de fijar, a través de su directorio, el precio de la hoja de la materia prima que los productores entregan al sector industrial. La Ley 25.564, derogada en el decreto, establecía que los precios para el kilogramo de hoja verde de yerba mate y el kilogramo de yerba canchada debían ser acordados dos veces al año por acuerdo unánime del Directorio del INYM. La falta de consensos entre las partes hizo que en los últimos años la definición del precio haya recaído reiteradas veces en manos de la Secretaría de Agricultura de la Nación, a través del mecanismo conocido como “laudo”.

Con el decreto del presidente Milei, la situación se retrotrae a finales de la década del noventa, cuando la desregulación del mercado yerbatero propiciada por el neoliberalismo generó la mayor crisis del sector y, protestas mediante, dio nacimiento al INYM. El ente se creó tras la disolución de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM) y el Mercado Consignatario Nacional de la Yerba Mate Canchada, pero especialmente luego de la mayor movilización de productores yerbateros de la historia: “El Tractorazo”.

Ese es el nombre con el que se conoce a la a movilización de 53 días llevada adelante, en 2002, principalmente por los colonos agrupados en la Asociación de Productores Agrícolas de Misiones (APAM), y que consistió en el arribo de cientos de pequeños productores montados a sus viejos tractores, desde las colonias del interior provincial, hacia la Casa de Gobierno de la Provincia, en Posadas. Aquella, en verdad, fue la segunda vez que los colonos yerbateros salían a las rutas con los tractores, ya que en 2001 una protesta similar mantuvo en lucha 17 días seguidos a los pequeños productores yerbateros.

Respuesta provincial al DNU de Milei

Días previos a la sanción del DNU, que marca un quiebre definitivo en sus funciones, el Instituto Nacional de la Yerba Mate se encontraba atravesando un conflicto interno desatado a raíz de la designación como presidente interino de Jonas Petterson y el despido del vicepresidente Ricardo Maciel, el síndico Emilio Jouliá y la abogada Graciela Cantelli. La resolución motivó una movilización de un grupo de productores que temían por una intervención y judicializaron el caso. Los productores estaban reclamando reunirse con el ministro de Bioeconomía, Fernando Vilella, cuando desde el Ejecutivo nacional respondieron con la “modernización” del instituto, por lo que esta coyuntura pasó a un segundo plano.

A pocas horas de haberse conocido el decreto, la primera reacción importante provino desde la política. En la siesta del jueves 21 de diciembre, el diputado provincial, ex gobernador y fundador del Frente Renovador de la Concordia —que gobierna la provincia desde 2003—, Carlos Rovira, anunció a través de su cuenta de X que impulsará la creación del Instituto Misionero de la Yerba Mate (IMYM), un organismo que, según sus palabras, nacerá con “el objetivo de defender y proteger la economía de los pequeños y medianos productores”.

Rovira expresó: “Sobre la base de la ley de la yerba mate, voy a impulsar la creación del Instituto Misionero de la Yerba Mate (IMYM), para defender la economía y rentabilidad de nuestros pequeños y medianos productores yerbateros, de nuestras cooperativas y nuestros de secaderos, defendiendo también la calidad, el crecimiento sostenido con ganancia y precio justo para todos, protegiendo a los sectores más débiles frente a la pretensión de los oligopolios”.

Casi de inmediato, el presidente de la Legislatura Provincial, que hasta el 10 de diciembre fue gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, compartió el anuncio de Rovira y adelantó que acompañará la iniciativa. A esas palabras le siguió la del gobernador Hugo Passalacqua, quien confirmó el impulso para la creación del IMYM y anticipó que, en paralelo, se presentará una cautelar a la Justicia federal para proteger el INYM.

“Esto traerá miseria a las familias yerbateras”

Desde las organizaciones que nuclean a los pequeños productores yerbateros, el histórico dirigente Hugo Sand, fundador y presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), en diálogo con Tierra Viva, vaticinó que el DNU de Milei, al quitarle al INYM la facultad de incidir en el precio de la materia prima, provocará que “las fuerzas del mercado arrasen con la economía agraria y empobrezcan a las familias yerbateras”.

Sand, que además es propietario de la marca familiar de yerba mate agroecológica Yerbal Viejo, señaló que “esta situación ya la vivimos y luchamos contra esto hace más de veinte años; vienen por la tierra de los colonos, por la destrucción del convenio de corresponsabilidad gremial que nos permite dar trabajo en blanco a los obreros rurales. Me causa una tristeza profunda que tengamos que atravesar nuevamente por eso, pero es necesario resistir y luchar”.

Por su parte, el actual diputado provincial y ex presidente del INYM, Juan Szychowski, sostuvo que la desregulación del mercado “retrotrae la situación a la década del noventa, donde muchos productores no tenían siquiera para comer”.

Además las facultades del INYM en la fijación de precios, la ley derogada habilitaba al organismo a la “creación de registros para la identificación de la producción, elaboración, industrialización, comercialización de la yerba mate y derivados” y la “promoción de distintas formas asociativas entre productores primarios de yerba mate y en particular a las cooperativas yerbateras de la zona productora”.

Pedro Puerta, actual diputado provincial por Juntos por el Cambio e hijo de del magnate yerbatero y ex presidente de la Nación, Ramón Puerta, celebró el DNU del Ejecutivo Nacional, ya que según su entender “en los últimos años la política le tendió una trampa a la familia yerbatera; y ahora vamos a poder ser más competitivos y nuestra yerba valdrá más”.

Tareferos en alerta

Mientras el sector productivo de la yerba mate digiere el impacto mientras busca capacidad de organización y acción para revertir la situación, todavía se desconoce el impacto real que la medida pueda tener con el eslabón más débil de la cadena: los tareferos. En primer lugar, les cabría la misma afectación que al resto de los trabajadores del país a partir de la flexibilización laboral incorporada al decreto. Pero a esta preocupación puede sumarse el recorte en el subsidio interzafra, principal sostén del sector en las épocas en que la cosecha de yerba mate cesa.

“El subsidio interzafra es una ayuda importantísima que se logró gracias a la lucha y que ahora, según rumores cada vez más fuertes, sería cortado por este gobierno nacional, que dice que no hay plata. Ya no hay más changas como antes, que había carpidas o alguna macheteada para el tarefero, así que el único sustento de los trabajadores es el subsidio interzafra. Si se corta la situación será catastrófica”, señaló Federico Chilavert, referente del Polo Social y Productivo “Pedro Coria”, espacio que nuclea a tareferos y trabajadores de otros sectores en la zona norte de Misiones.

El tarefero nunca tuvo miedo para salir a manifestarse. Eso hoy en día cambió un poco por esa campaña nacional del miedo. Así que acá nos queda darnos una larga tarea de reorganización, ver cómo podemos articular con otros sectores, para salir a luchar ante este panorama desolador” añadió Chilavert.

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