El avance del evangelismo político: “Dios, Patria y Libertad” como nueva bandera del oficialismo
“Dios, Patria y Libertad” se impone como consigna de una nueva batalla cultural que gana espacio en la política nacional, impulsada por la consolidación de un bloque evangélico libertario tras el triunfo oficialista en las legislativas del 26 de octubre.
Esta influencia se vio explícitamente el lunes pasado, cuando el presidente Javier Milei encabezó una ceremonia con pastores evangélicos en la Casa Rosa y participó de una bendición organizada por Aciera, principal alianza de iglesias evangélicas del país.
En un acto cargado de simbolismo, Milei agradeció el acompañamiento espiritual y atribuyó el triunfo bonaerense “al uno”, en referencia a Dios. La cita coincidió con el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas, instituido por ley en 2023, y reunió a cerca de 50 pastores.
El encuentro, que marcó la primera celebración evangélica en la sede del Ejecutivo, reflejó la creciente sintonía entre el oficialismo y los sectores religiosos conservadores.
Aunque el primer mandatario se define espiritualmente judío y políticamente sionista, el espacio libertario exhibe desde el comienzo una marcada y ascendente influencia de pastores evangélicos, quienes ocupan un rol central en eventos como la Derecha Fest. Allí confluyen ambos sectores bajo una agenda común centrada en la defensa de la familia tradicional y el rechazo al aborto, la ESI y a la diversidad sexual.
El nuevo bloque de fe en el Congreso
El resultado de las elecciones confirmó una presencia inédita de referentes evangélicos, que expanden su influencia territorial y articulan una red de liderazgos de fe con creciente peso dentro del espacio libertario.
En la Cámara Alta, el evangelismo estará representado por la pastora neuquina Nadia Márquez, la figura de mayor peso político, quien compartirá banca junto a Vilma Bedia, pastora jujeña que asumió en 2023 por el Partido Renovador Federal.
En la Cámara de Diputados conformaron el “bloque religioso” Mónica Becerra, Maira Frías, Miguel Rodríguez, Gastón Riesco y Soledad Mondaca. Los nuevos legisladores engrosarán el espacio libertario donde ya está Santiago Pauli, cuyo padre se desempeña como pastor bautista de Tierra del Fuego. A su vez, la religiosa Lourdes Arrieta, si bien armó su propia banca “Coherencia” por fuera de LLA, seguirá siendo legisladora hasta 2027.
“Histórica elección que ampliará la bancada evangélica en el Congreso Nacional”, resumió Ana Valoy, dirigente tucumana de UNO en su cuenta de X confirmando, acaso, una tendencia regional, que tiene en Brasil su espejo más claro, donde un tercio de la población se identifica con esa fe y más de 200 legisladores integran un bloque evangélico.
En el plano local, el ingreso de referentes cristianos al Congreso anticipa un reordenamiento político donde la fe empieza a disputar espacio en la arena institucional y la religión se entrelaza con el poder.
Alerta por la injerencia religiosa
Este avance ha inquietado a la agrupación de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina (SAEA), quien emitió un comunicado en el que advierte un incremento de la injerencia religiosa en la política nacional.
El texto señala que el Gobierno nacional designó a iglesias y organizaciones religiosas como intermediarias en la distribución de asistencia alimentaria, un rol que antes correspondía a los comedores populares.
Entre las principales beneficiarias mencionadas figuran ACIERA (Asociación de Iglesias Evangélicas de la República Argentina) y el grupo católico CONIN, liderado por Abel Albino.
Además, señalaron que los principales receptores de bienes incautados por el Estado pertenecen a entidades religiosas, encabezadas por iglesias evangélicas.
SAEA recordó también una conferencia realizada en mayo de 2025 por el grupo “Nacido para Gobernar”, en la que se afirmaba: “Creemos que una nación puede ser transformada y reformada bajo los principios éticos y justos que promueve la palabra de Dios”. Dos de las participantes de ese encuentro son actualmente diputadas electas.
El comunicado remarca que el programa político del nuevo bloque evangélico se posiciona “en contra del derecho al aborto legal, seguro y gratuito; de la ESI; y de los derechos conquistados por mujeres y disidencias”, alineándose —según la organización— con la postura de la Iglesia Católica, “que mantiene influencia directa a nivel global”.
“La llamada batalla cultural suma nuevas bancas”, advirtió el texto, y reiteró el reclamo histórico de la agrupación: “La verdadera lucha por la libertad no es la del mercado, sino la de todas las personas, y pasa por garantizar la separación entre la Iglesia y el Estado”.
LN/MG
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