Cuarto retorno: Carrió analiza postularse en 2021 porque el gobierno quiere “atropellar la República”

Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica y uno de los pilares de Juntos por el Cambio, analiza una candidatura a diputada en las elecciones de 2021 porque —según dijo— se ve obligada a participar “en los momentos bisagra”, argumentó en la noche del lunes entrevistada por el programa Verdad/Consecuencia de la señal TN.

De este modo, la dirigente podría revertir su retiro definitivo de cargos electivos y partidarios anunciado en octubre de 2019. No sería, en rigor, algo inesperado, ya que Carrió informó decisiones de ese tipo en 2007, 2011 y 2016.  

“Estoy tomando una participación política más directa. En momentos bisagra de la Nación, voy a participar, porque no pueden atropellar la república”, argumentó al exdiputada ante una pregunta del periodista Nelson Castro. Consultada sobre si será candidata en las legislativas de 2021, la exlegisladora nacida en Chaco respondió: “Todo es posible si intentan romper el orden republicano”. Carrió no aclaró el distrito en el que daría batalla, que podría ser la Capital Federal, donde fue electa cuatro veces, o la provincia de Buenos Aires, donde se mudó hace cuatro años.

Luego de las elecciones presidenciales ganadas en primera vuelta por Alberto Fernández, en octubre de 2019, Carrió anunció el punto final de su carrera política. “Ha terminado mi misión política, que es que haya una república”, afirmó la entonces diputada al día siguiente de la derrota de su aliado Mauricio Macri. En febrero de este año, Carrió renunció a su banca en la Cámara baja, en lo que parecía una promesa cumplida.

Tras un breve período de silencio, la exdiputada volvió a manifestarse en redes sociales y en los programas de TV a los que suele concurrir.  

En la entrevista de anoche, la jefa de la Coalición Cívica llamó a enfrentar a “las patotas”, en referencia al gobierno de los Fernández. En diálogo con Castro y las conductoras Luciana Geuna y María Eugenia Duffard, la dirigente anticipó que Cristina Fernández de Kirchner recibirá condenas en causas por supuesta corrupción y que ellas determinarían “la prisión domiciliaria de la señora vicepresidenta”. Según Carrió, Cristina “no tiene fueros” y “puede ser detenida”. La exdiputada denunció que la vicepresidenta cometió un “atentado claro a la independencia de poderes y el orden institucional” en la carta en la que denunció actitudes extorsivas de la Corte Suprema de Justicia. “Es necesaria la destitución de la vicepresidenta. No están los números hoy (en el Congreso), pueden estarlo en cuatro meses”, vaticinó.

Carrió argumentó anoche que el “golpe institucional” de Cristina la convocaría a resignar su deseo de abandonar la política. Sin embargo, en la misma semana en que renunció a Diputados, en febrero pasado, la dirigente presentó una denuncia ante la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre otro supuesto “golpe institucional” contra la Justicia, consistente en el supuesto desamparo de testigos protegidos en causas por corrupción que tramitaron en Comodoro Py durante el gobierno de Macri.

La tres veces candidata presidencial entró a la arena política nacional en 1994, cuando fue electa convencional constituyente en la boleta de la UCR. Más tarde fue consagrada diputada nacional por Chaco en 1995 (UCR) y 1999 (Alianza UCR-Frepaso). En 2003, se postuló a la Presidencia por el ARI, partido que fundó tras abandonar la UCR, y terminó quinta, en una elección reñida entre los cinco primeros candidatos. Volvió a ser electa diputada en 2005, ya inscripta en el padrón de la Capital Federal. En 2007 obtuvo 23% de los votos en la elección presidencial que consagró el primer mandato de Cristina Fernández, y volvió a ser electa diputada en 2009 (Acuerdo Cívico y Social), 2013 (FAUnen)  y 2017 (Cambiemos). En 2011 había buscado nuevamente llegar a la Casa Rosada por la Coalición Cívica, pero se topó con un magro resultado: 1,82% de los votos. En su cuarto intento, perdió las internas de Cambiemos con Macri en 2015 y no alcanzó a postularse.

Una vez derrotada por el Frente para la Victoria en 2007, Carrió afirmó: “Yo no competiré más por la Presidencia de la Nación, pero voy a ser una líder opositora libre, presidiré el movimiento de Mujeres y Jóvenes por la Paz y contra la Violencia”. Cuatro años después, en el cierre de campaña de las presidenciales de 2011, a días de recibir la peor cosecha de votos de su carrera, la dirigente reiteró la idea: “Quizás éste sea mi último llamado como candidata a presidente, o porque voy a serlo o porque no lo seré jamás. Pero es mi último llamado a esta nación a vivir en la verdad, a vivir en la autenticidad”.

La consagración de Macri en la Presidencia, en 2015, llevó a Carrió a prever el fin de su lucha política, porque sus objetivos habían sido alcanzados. “Si Dios me lo permite, me estoy yendo, porque me jubilo a fin de año, y va a ser una alegría para muchos que están acá”, dijo en una sesión de Diputados de 2016.

La decisión del retiro se demoró hasta el año pasado, tras el triunfo de Fernández, aunque, por lo visto, tampoco sería definitivo.

 

SL