Milei reunió a su Gabinete en medio del escándalo por Espert, la tensión financiera y las internas de campaña

El presidente Javier Milei encabezó este miércoles una reunión de Gabinete atravesada por la polémica por la supuesta vinculación de José Luis Espert con Federico “Fred” Machado, empresario detenido por narcotráfico. La denuncia, revelada por elDiarioAR a partir de documentación judicial de Estados Unidos, golpeó de lleno a la campaña libertaria en la provincia de Buenos Aires y encendió alarmas dentro de la propia Casa Rosada. “Es importante aclarar la situación de Espert ya. Nosotros que combatimos el narco con todo, no podemos aceptar a personas que hayan recibido plata del narcotráfico”, llegó a advertir esta mañana la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en declaraciones radiales antes de ingresar al encuentro.
La cita comenzó a las 10 en el Salón Eva Perón y reunió a la mayoría de los ministros, al jefe de Gabinete Guillermo Francos, además del asesor Santiago Caputo y el presidente de Diputados, Martín Menem. Milei llegó a Casa Rosada a las 9.07 acompañado por su hermana Karina, y se dirigió directo a su despacho antes de abrir el encuentro.

El clima financiero también condicionó la reunión. Los mercados vienen de días de fuerte volatilidad, con caídas en bonos y acciones argentinas, dolarización de carteras y presión sobre el tipo de cambio oficial, que aún no logra estabilizarse. El viaje a Estados Unidos le había dado a Milei un respiro —con la foto junto a Donald Trump y el respaldo del secretario del Tesoro, Scott Bessent—, pero la irrupción del caso Espert volvió a enturbiar la escena.
La situación del economista dominó la agenda de los ministros. Según peritos judiciales de Texas, el primer candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza habría recibido en febrero de 2020 una transferencia de 200 mil dólares desde un fideicomiso controlado por Machado. El dato reavivó las viejas resistencias internas: Karina Milei y Santiago Caputo se habían opuesto en su momento a que Espert encabezara la boleta bonaerense, pero la voluntad del Presidente se impuso. Hoy esa decisión personal queda bajo la lupa.
Milei buscó desdramatizar en público al calificar la denuncia como “chimentos de peluquería”, pero en la intimidad de la Rosada la inquietud crece. La postura de Bullrich fue la más contundente: exigió definiciones inmediatas y se diferenció del resto del Gabinete, marcando un perfil propio. Ese posicionamiento se da en paralelo a su rol electoral, ya que es candidata a senadora por la Ciudad y tiene previsto reforzar su presencia en la campaña nacional.

Tensiones internas
El escándalo se superpone con otros traspiés. El lunes en Ushuaia, Milei debió suspender una caminata de campaña por las protestas en el centro de la ciudad, un hecho que expuso la vulnerabilidad del dispositivo libertario en la calle. Aun así, el Presidente ratificó su hoja de ruta: este viernes visitará Paraná y una ciudad santafesina aún no definida, y el sábado se mostrará en San Isidro junto a Espert, pese al escándalo. En la Casa Rosada reconocen que la foto puede ser un boomerang, pero la lectura presidencial es que dar un paso atrás sería peor.
El trasfondo bonaerense agrava la tensión: la derrota del 7 de septiembre frente al peronismo marcó un quiebre en el ánimo libertario. En ese contexto, sostener a Espert es para Milei un gesto de autoridad interna, aunque para otros sectores de La Libertad Avanza supone un riesgo electoral. “Se necesitan gestos concretos, no sólo explicaciones”, repiten algunos en el oficialismo, que creen que el Gobierno debe mostrar conducción política en paralelo al respaldo internacional que consiguió en Washington.

En la mesa chica también hay ruidos. Karina y Caputo intentaron mostrar cordialidad en las últimas reuniones, pero las tensiones persisten desde el viaje a Estados Unidos, cuando se cruzaron por los roles en la relación con la Casa Blanca. En Balcarce 50 admiten que la multiplicidad de interlocutores, sumada a las operaciones cruzadas, deterioró los vínculos tanto hacia adentro como con los gobernadores y los bloques aliados en el Congreso.
La reunión de este miércoles funcionó así como un espacio de ordenamiento en medio de la campaña. Milei pidió a sus ministros “recuperar la impronta” y redoblar la presencia en el territorio. Se prevé que Federico Sturzenegger viaje a Córdoba este jueves y que Toto Caputo multiplique apariciones junto a su equipo económico. Todo en un clima en el que lo electoral y lo gubernamental ya transitan carriles inseparables.

En los despachos oficiales hay un diagnóstico compartido: tras las elecciones del 26 de octubre se viene una reconfiguración interna. Nadie descarta cambios de gabinete, pero lo central será redefinir el equilibrio de poder entre Milei, Karina y Caputo, el mentado “triángulo de hierro”. En algunos sectores incluso se plantea la posibilidad de darle “más poder a los ministros” para ordenar la dispersión actual. Hasta entonces, el caso Espert se convirtió en un test clave para medir el liderazgo presidencial en plena recta final de la campaña.
PL / NB
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