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Apoyos y dudas de la delegación de la viceministra de Economía alemana a la Argentina

La delegación alemana que encabezó la viceministra de Economía alemana, Franziska Brantner, con Mondino.

Alejandro Rebossio

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La viceministra de Economía y Clima de Alemania, Franziska Brantner, del partido Los Verdes, encabezó este jueves una visita a la Argentina junto con diputados de todos los colores políticos de su país. También pasó por la Colombia de Gustavo Petro y el Brasil de Luiz Inácio Lula Da Silva. De 44 años, ya había estado por aquí como estudiante y en su cargo actual en 2022, cuando el gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz reimpulsó la relación bilateral en medio de una guerra de Ucrania que dejó a Alemania sin gas ruso y ante la necesidad de explorar alternativas de abastecimiento como Vaca Muerta. Es decir, la administración Scholz ya venía tejiendo lazos con la de Alberto Fernández y ahora con la de Javier Milei quiere profundizarlas, pero...

“Milei busca hacer reformas muy ambiciosas, no se podía seguir con las políticas del kirchnerismo, pero tiene posiciones extremas y no busca el consenso político”, comentaron en la delegación que encabezó Brantner. La viceministra de Economía lo vio en persona: en enero pasado había recibido una delegación encabezada por la entonces secretaria de Minería, la salteña Flavia Royón, para promover la inversión en litio, cobre y minerales raros y al regresar Milei la echó del Gobierno porque los diputados salteños votaron en general a favor de la ley Bases pero rechazaron algunos artículos. Junto a Branter vinieron los legisladores democristianos Michael Grosse-Brömer, Hansjörg Durz y Klaus Wiener, los socialdemócratas Bernd Westphal y Markus Töns, el verde Maik Außendorf y el liberal Christian Bartelt -su partido completa la coalición tripartita de gobierno-. 

Branter se reunió con la canciller Diana Mondino. “La ministro -así reza el comunicado de la Cancillería argentina- manifestó la intención de nuestro país de incrementar y diversificar sus exportaciones al país europeo. También subrayó el valor que la Argentina otorga a la asociación energética entre ambos países. Agradeció la confianza de Alemania en la reactivación económica argentina y se refirió tanto a las reformas en marcha como a la expectativa por la llegada de nuevas inversiones al país. Finalmente, subrayó el interés, compartido por Alemania, en la pronta conclusión de las negociaciones del acuerdo Mercosur-Unión Europea”, un pacto que ahora está trabado por las protestas de agricultores en toda Europa, incluido territorio alemán, no sólo el de la Francia siempre proteccionista. “Alemania es nuestro principal socio comercial dentro de la UE y uno de los primeros inversores en la Argentina, con presencia en sectores clave para el desarrollo de nuestra economía, como infraestructura, energía, extracción de petróleo crudo y gas natural e industria manufacturera”, señaló el comunicada de la ministra Mondino.

Después del encuentro, la viceministra de Economía y Clima alemana participó de un breve seminario para incentivar los negocios de startups (empresas jóvenes que con la tecnología pueden escalar rápido su negocios) de Alemania en la Argentina y viceversa. Las charlas fueron organizadas por la Cancillería y German Accelerator, una iniciativa privada con financiamiento estatal para apoyar la proyección internacional de startups alemanas que abrió su primera oficina sudamericana en Buenos Aires en este viaje. Hace un año que ya se había decidido la apertura de esta agencia. En la inauguración del seminario, Mondino y el embajador de Alemania, Dieter Lamlé, destacaron el papel estratégico argentino como hub para el sector de economía del conocimiento. Las startups argentinas Bioeutectics, CarbonNeutral+, Einsted.Bio, Numatak Biotech, Plataforma PUMA y WeCircular compitieron por un viaje de inmersión al ecosistema de negocios alemán. Allí también expusieron Brantner, el diputado Grosse-Brömer, un funcionario del Ministerio de Economía llamado Stefan Drews y el secretario de Economía del Conocimiento de la Argentina, Marcos Ayerra.

“El objetivo del viaje” fue “la cooperación en los ámbitos de las energías renovables, el hidrógeno verde y la descarbonización de la industria, las relaciones comerciales sostenibles, la extracción y procesamiento de materias primas respetuosas con el medio ambiente y las empresas emergentes”, según el Ministerio de Economía y Clima de Alemania. “La Argentina y Brasil ofrecen un importante potencial de cooperación en materia de extracción y procesamiento sostenible de materias primas, comercio sostenible e hidrógeno verde y energías renovables. En el marco de la diversificación, es importante que las empresas alemanas aprovechen mejor este potencial”, declaró Brantner.

“Nuestro objetivo es aprovechar los puntos fuertes de los ecosistemas de innovación de ambos países y promover su interconexión”, comentó la viceministra en una entrevista con el diario local alemán Argentinisches Tageblatt. “Los temas de la digitalización y los conceptos innovadores son de importancia existencial para todos los sectores de la economía. No sólo para la industria, sino también para la energía, la agricultura como también para todo el sector de las materias primas. La Argentina es uno de los 40 ecosistemas más importantes del mundo. Se caracteriza por una economía digital extremadamente fuerte y alberga un número considerable de unicornios. En particular, los ámbitos de la tecnología climática, la energía verde, la digitalización de los procesos de producción en la Industria 4.0, la recopilación y el análisis de datos, así como la innovación en las industrias alimentaria y agrícola están muy desarrollados en la Argentina. Y la región cuenta con más del 60% de los recursos naturales del mundo, lo que la convierte en un mercado de futuro clave y en un socio importante para Alemania”, concluyó Brantner.

Con Milei, la Argentina se abrirá a la explotación de las materias primas, quizás con menos impuestos, menos exigencias de industrialización y menos controles ambientales que con un gobierno que preste atención a estas tres cuestiones. En la política alemana que mira al país se limitan a apoyar las reformas que consideran que eran necesarias, pero con dudas sobre su excesiva velocidad y profundidad, las confrontaciones políticas con gobernadores y legisladores para llevarlas adelante, su respeto de las instituciones y su impacto social y recesivo. La incógnita es sobre la sostenibilidad de estas reformas impulsadas en este contexto dentro de dos o cuatro años. Pero para Berlín, Buenos Aires es un socio importante en esta región en medio de la guerra de Ucrania, celebra su apertura económica, el potencial para las empresas alemanas aquí, pero también advierte que las democracias occidentales, entre las que incluye las latinoamericanas, están bajo amenazas no sólo de otras potencias autoritarias sino de fuerzas políticas internas extremas.

AR

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